miércoles, 25 de marzo de 2015

Conquistá tu GPS

Palabras de despedida a los egresados 2014 del nivel secundario de la Escuela Normal "Bernardino Rivadavia" de Azul.-


Los abrazo de corazón egresados 2014. Gracias por la invitación que me formularan a compartir con uds. y sus familias este momento tan especial.
Antes de que comiencen a recorrer la distancia que los separa de esas gradas hasta las gradas que este edificio histórico posee sobre la Av. 25 de Mayo, he pensado que es un buen momento para entregarles un GPS: cada uno de uds. podrá acceder a un GPS a la salida de este acto.
Los senderos de este mundo se modifican a diario; el vértigo al que nos invitan los medios de transporte actuales pueden hacernos perder en la infinidad de redes que se van armando, tejiendo y que, con luces, colores y música propuesta desde fastuosos escenarios; pueden hacernos perder o atraparnos.
Los adultos les estamos dejando un sistema que ya no responde a los anhelos de libertad de una humanidad llamada a ser mejor. La mayoría de las veces las propuestas que les ofrecemos tienen que ver con un exclusivo afán de poder mas, de gozar más, de ganar más y/o de alcanzar éxitos pasajeros que te permitan el reconocimiento y el aplauso fácil que, como práctica demagógica, se ha impuesto más como reacción que como convicción. ¡Cómo deseo que al finalizar éstas palabras no haya aplausos! O que al menos te tomes unos minutos para pensar si vale la pena aplaudir. Hemos armado sistemas de aprobación facilistas que buscan un clikc que aumenten mi ego ante el “me gusta” ; o un voto que sólo sume cantidades que puedan expresar porcentajes que sirvan para justificar decisiones que encubren intereses mezquinos particulares, en un afán de poder y lucro deshumanizante.
Si, necesitamos un GPS.
Este GPS lo vas encontrar en primer lugar, si eres capaz de salir; no sólo salir de acá; sino si eres capaz de salir de vos mismo; si comienzas a ejercitar el hábito de despojarte de tus propios egoísmos y de poner tu vida al servicio de los demás: la vida crece dándola.
Pero este GPS lo vas a encontrar, en segundo lugar, si eres capaz de quedarte. Por un lado de quedarte acá; si te quedas acá con algo de tu corazón; si vuelves de vez en cuando a esta casa, aunque mas no sea con tu recuerdo y tu memoria; pero sobre todo si eres capaz de quedarte cada día en la intimidad de tu conciencia y de tu corazón para preguntarte: ¿en qué puedo ser mejor? ¿Qué debo hacer para mejorar? ¿soy de los que honran la vida? ¿quiénes necesitan mas de mi?; y sobre todo ¿en qué tengo que vencerme a mi mismo para ser mejor?
En definitiva este GPS que te vas a llevar sólo anda si eres capaz de realizar el movimiento diario de entrar en tu conciencia, hacerte preguntas, y de salir de ti mismo al servicio de los demás.
En el primer movimiento, si no la silencias, encontrarás no sólo la voz de tu conciencia, sino a tus amigos y compañeros que hoy llegaron con vos a ésta instancia. No los olvides, con sus defectos y virtudes – todos ellos – ya son algo de vos mismo; pero sobre todo no los dejes solos cuando mas te necesiten, en los momentos de dolor y soledad. Por eso anímate al ensimismamiento; vuelve cada día sobre ti mismo; indaga en tu corazón y en tu conciencia y pregúntate: ¿en qué puedo ser mejor?
En el segundo movimiento, en la salida de ti mismo al servicio de los demás, aparecerán a diario tres tentaciones:
La primera: el sistema que hemos armado te dirá a diario: trata de estar mejor; pásala bien; disfruta la vida; no cedas, son espejitos de colores; siempre debes preferir SER MEJOR a estar mejor. El estar pasa, es mudable; el SER queda. Mirá que distinto suena: te estoy amando; soy tu amor.
La segunda tentación será: vos lo podés todo, basta que lo quieras; hacé siempre lo que querés y te gusta. Quien te dice así no te ama. No juegues a ser Dios; recuerda que sólo eres un varón o una mujer limitada; somos limitados; diversamente limitados; nuestra riqueza está en el reconocimiento de la diversidad de nuestros límites. No te lances al vacío del consumismo.
La tercera tentación será la del facilismo: con sus mil rostros: el tecnológico, el placentero, el politiquero, el del juego y la timba institucionalizada, etc. Para evitarlos aprende a buscar los senderos del sacrificio, el esfuerzo y el trabajo honesto.
Con los dos movimientos, accionas el GPS; si lo accionas bien, descubrirás a diario estos tres escollos, obstáculos o tentaciones. Pero para finalizar: ¿dónde está el GPS?  Lo vas a encontrar mirando al Sur cada noche; lo vas a encontrar si miras al cielo en cada noche estrellada; y lo descubrirás más allá de las nubes; allí donde nuestro corazón busca a los seres queridos que han partido: el GPS tiene la forma de la Cruz del Sur; esa Cruz que desde tiempos inmemoriales conduce al caminante y al navegante; esa Cruz que se hizo poncho pampa, en querandíes y tehuelches, que pasaron mucho tiempo antes que vos y yo por este mismo lugar cuando los venados surcaban la desértica llanura en la búsqueda de las aguas del Callvú Leovú; esa Cruz que trajo el inmigrante cristiano en sus creencias redentoras y cuando, se la olvidan, el cielo se las trae cada noche en el giro interminable del Universo; esa Cruz que se forma con cuatro estrellas, la misma cantidad de letras con la que se forma la palabra AMOR.
Esa es la fuente que mantendrá encendido y actualizado este GPS que hoy te propongo que te lleves como testimonio de lo que hemos intentando proponerte y brindarte al educarte en tu querida escuela normal.
Ahora, cuando este acto termine, corre a abrazarte con tus familiares y amigos, dales las gracias y pregúntales: ¿en qué te puedo servir mejor?; y la próxima noche de luna clara, andá junto a tus amigos y familiares ( sin cerveza) a orillas del Callvú Leovú, miren la Cruz del Sur y esperen con alegría la aurora, el nuevo sol que se levanta cada mañana para invitarlos a seguir izando cada día la bandera celeste y blanca, en la que ese sol brilla, como lo han hecho durante muchos años en el patio de esta escuela; esta escuela que en la quietud de la noche, cada día abre los ojos desde la terraza, mira el cielo y se pregunta: ¿cómo podemos educar mejor?. Les dejo un abrazo porque voy a preguntarme: ¿cómo puedo ser mejor profesor?