sábado, 24 de noviembre de 2007

No entiendo

Este viernes 23 de noviembre de 2007 compartí el Acto de Colación de Grados del Instituto "Santo Tomás de Aquino" de mi querida ciudad de Azul. Mujeres y varones de la región, estudiantes del Profesorado de Educación Física, de Psicopedagogía , de Periodismo y de Chef, prestaron juramento y recibieron los diplomas que acreditan que han alcanzado una meta en su formación. La sala del Teatro Español le dio marco al acontecimiento; tal vez, el mas importante en la vida de toda institución educativa.
En la ocasión experimenté aquella "admiración pasiva" con la que Jean Guitton comienza su reflexión acerca de la capacidad de asombro, en su bella obrita "Nuevo arte de pensar", uniéndose así a la milenaria tradición que pone en esta simple y profunda acción, la primera condición para aprender a pensar.
Cuando llegué, la ceremonia estaba comenzando.Me quedé de pié detrás de la última fila de las cómodas butacas de la sala. Preferí mirar la escena en profundidad. Me excusé ante la gentil invitación recibida de Cecilia para ocupar el lugar reservado para los profesores en las primeras filas.
En aquel instante nació en mi otra vez la expresión "no entiendo". Recordé, volví a pasar por mi corazón, aquellas primeras líneas de la "Metafísica", cuando Aristóteles reflexiona que mas allá de toda consideración práctica, por encima de todas las cosas los hombres gustamos de ver(1). Mi vista recorrió la sala, como quien recorre los senderos rectilíneos de una cruz. Quizás el único sentido que vale la pena recorrer en la vida. Un paso mas en la ininteligencia de aquel momento: ¿aquello era sólo un acto de colación de grados?, y, en todo caso, ¿qué significados tiene para nosotros, los asistentes?
Mientras los momentos protocolares comenzaban a sucederse, me descubrí allí, sentado en la sala semiderruída del viejo "Cine Español", junto a mi padre, mirando una de "convoys" en la década del 70 del siglo pasado, mientras los murciélagos se cruzaban por el haz de luz de la proyección. No entendía. Sólo me ganó el respeto hacia los que con su esfuerzo lograron que hoy, gustemos de ver la sala.
Sin que medie ningún esfuerzo, una impresión de extrañeza nació y me regocijé interiormente de haber conservado aquel lugar para ver. Aunque, por mas que veía, me seguí repitiendo: "no entiendo".
Un juego de luces provocó que sobre el escenario ganara protagonismo el cambio de banderas, y entonces resonó en mí aquel lema latino "Lucem demonstrat umbra", la sombra muestra la luz. Estaba queriendo conocer un poco mas esto que llamamos Acto de Colación de Grados, y aparecía el contraste, para ayudarme en la comprensión. Se me abrían las puertas de la comparación.
Volví a la pubertad. Junto a mi padre las sombras de la sala de cine y el haz de luz que me permitía comenzar a vivir el séptimo arte."Lo que pasa y vuelve es mas agradable a la vista. Es verdad. Pero ¡con cuánta intensidad revivimos y volvemos a sentir lo que pasa y no vuelve nunca más! No se comprende el amor de un padre y de una madre, hasta que hayan desaparecido para siempre. No se reconoce plenamente este divino beneficio hasta cuando sea demasiado tarde para devolver amor con amor. Y por esto, toda ausencia es en sí una invitación a reflexionar, al mismo tiempo que alimenta el corazón, como todo lo que tiende, hasta hacerlos estremecer, los hilos invisibles que vinculan las almas de quienes se aman...", reflexiona Guittón.
Así como en la sala se corre el telón , veo abrirse las puertas por las que quiero inteligir este acto.
Todo acto de Colación de Grados tiene, junto a las presencias, algo de ausencia. Todo acto de Colación de Grados hace patente aquella ley general de nuestro ser, que el mismo autor enuncia así: "vivimos hacia adelante; comprendemos hacia atrás; sólo sentimos por ausencia".
Todo Acto de Colación de Grados marca el momento inicial de una ausencia, la de aquellos que ya no estarán en la Institución, para los que nos quedamos en ella; la de aquellos que ya no estarán con su presencia vital, para los que se van de la Institución. Tal vez por eso, a la interior alegría del que se va, la ven los ojos un tanto vidriosos de los que lo ven partir.Ambos sienten las respectivas ausencias que nacen en sus vidas.
Todo Acto de Colación de Grados tiene algo de muelle, tiene algo de andén; de galería de terminal de ómnibus, de sala de aeropuerto. Cuando escuchas "El viejo Matías", esa experiencia de la ausencia ha sido puesta en versos por el poeta.
Todo Acto de Colación de Grados pone de manifiesto que habiendo sido hechos para ser Luz, aquí sólo somos en la medida que, del desposorio con las sombras, engendramos nueva vida.
En todo Acto de Colación de Grados los hilos invisibles que nos vincularon durante el trayecto formativo, alcanzan su mayor tensión. Sólo la inefable inmaterialidad del acto educativo que alguna vez nos congregó en amoroso encuentro capaz de engendrar la novedad del saber de la verdad, del bien, de la belleza y de la unidad, hará posible que esos hilos invisibles tejan el poncho que nos protegerá del frío de la ausencia.
Mas, al llegar aquí, me dí cuenta que al mirar hacia atrás algo había comprendido; que sentí por la experiencia de la ausencia; que vivir implica seguir adelante, por los senderos rectilíneos que mi vista recorrió al comenzar el acto; la admiración activa comenzaba a provocarme, y mi alma se llenó de agradecimiento.
En ese momento alguien me tocó el hombro, me dí vuelta y María Eugenia, había venido a saludarme. "¿¡No me conoció, profe?!". Es que la había mirado mientras estaba comprendiendo. Nos saludamos con afecto, y mientras se fue, una vez mas comprendí la importancia de contar en las clases con alumnos que me digan "no entiendo, Hugo". (2)
(1)Dice Aristóteles: "Todos los hombres desean por naturaleza saber.Así lo indica el amor a los sentidos; pues, al margen de su utilidad, son amados a causa de si mismos, y el que mas de todos, el de la vista. En efecto, no sólo para obrar, sino también cuando no pensamos hacer nada, preferimos la vista, por decirlo así, a todos los otros. Y la causa es que, de los sentidos, éste es el que nos hace conocer mas, y nos muestra muchas diferencias".
(2) Acerca de la admiración activa y pasiva Cfr. Jean Guitton, Nuevo Arte de Pensar, San Pablo, Bogotá, 1994.

martes, 20 de noviembre de 2007

La escuela y la soberanía



Hoy en Argentina celebramos el Día de la Soberanía. En mi ciudad, en la Plaza Juan Manuel de Rosas (ver imagen), se reúnen los vecinos para recordar el acontecimiento que dió origen a la celebración: el combate de la Vuelta de Obligado del 20 de noviembre de 1845. La memoria se nutre de los acontecimientos fastos y nefastos. Para los argentinos esta fecha se inscribe entre los primeros.


Recorrer el Río Paraná a la altura de la localidad de San Pedro, en la Provincia de Buenos Aires, remite a aquel día de los tiempos heroicos cuando el General Lucio Norberto Mansilla rechazó el avance de la escuadra naval que Inglaterra y Francia armaron para doblegar la resistencia de los criollos.


Significativamente aquel día murieron casi la misma cantidad de Argentinos que durante la Guerra de las Malvinas. Significativamente a estos hermanos nuestros - los muertos en acciones heroicas por la Soberanía Nacional - los quieren ganar las sombras del olvido.


Los argentinos todavía no hemos aprendido a honrar a todos nuestros muertos. Los gobiernos de turno son selectivos, deciden cuáles muertos son mas importantes que otros, y como consecuencia lógica se olvidan de gran parte de los vivos. La escuela puede ser una institución que nos ayude a honrar la vida, y a quienes se desvivieron para que nosotros vivamos. La escuela está llamada a dar un trato de honor hacia toda persona humana sea cual fuere su condición; el ciudadano argentino debe ver que en la escuela tiene asegurado el trato de honor que le es debido a toda criatura hecha a imagen y semejanza de Dios, y - repito - cualquiera fuere su condición, y cuanto mayor sea su necesidad, tanto más honor y mas solícita atención . La escuela está llamada a preservar la memoria, la de los días fastos y nefastos. Para ello debe honrar a Aquel que enseñó que "no hay amor mas grande que dar la vida por los amigos". Esta Piedra Angular será la que permita edificar la soberanía política necesaria para afrontar los desafíos del siglo XXI.










jueves, 15 de noviembre de 2007

La fortaleza del ser docente

Palabras pronunciadas en el acto de colación de grados de la promoción 2004 del Instituto Superio de Formación Docente Nª 157 "Bernardino Rivadavia" de la Escuela Normal de Azul.

Por invitación de las autoridades del Instituto vengo a compartir con ustedes la alegría que sentimos en un momento como éste. Y tal vez convenga recordar que esta promoción está compuesta por quienes, en el momento mas difícil de los últimos tiempos de nuestra historia, decidieron abrazar la carrera docente. Cualquiera de nosotros, aquí presentes, recuerda lo que fueron los meses del verano 2001-2002. Meses en los que ustedes, queridas egresadas y egresados, decidieron inscribirse para ser maestros.
A mi juicio, los tiempos que se avecinan implican, para quienes decidimos ser educadores, desafíos muy difíciles, y es por eso que en este encuentro quiero hacerles una invitación a la fortaleza.
Sed fuertes, sean fuertes. Nuestra vida es insegura. Nuestra existencia es siempre temible. Pero nunca lo bastante como para que el fuerte no pueda sobrellevarla con grandeza.
Si bien las virtudes pretenden ser olvidadas, ellas están allí, en las obras de tantas personas que nos rodean. Yo he visto en ustedes muchas acciones virtuosas que guardaré en mi corazón.
Hoy el ser docente requiere especialmente de la virtud de la fortaleza, porque ser fuerte significa oponerse a la injusticia desde una postura inicialmente más débil, y que, generalmente, nos acarrea inconvenientes: que haya quienes se rían de nosotros, que se te provoque el aislamiento, y en casos extremos que se inste a los demás a que te desprecien. Los verdaderamente fuertes, suelen ser reducidos al silencio por sus contemporáneos. Por eso lo propio del fuerte es resistir con firmeza.
Ustedes, al elegir esta época una carrera docente, han puesto de manifiesto que están dispuestos a ser fuertes. Ahora tendrán que confirmar con lo que hagan a diario que desean crecer en la virtud de la fortaleza. "Lo elogiable de la fortaleza depende de la justicia", decía un gran doctor medieval. Por eso el que ha sabiendas comete injusticias no es fuerte, sino que es autoritario.
Y, por último, no olviden que nuestra fortaleza está en nuestra debilidad. Los felicito y, en ustedes, a sus familias y a quienes los han acompañado en este camino que recién inician. Abrácenlos fuerte al terminar este acto y comiencen a caminar con esperanza...
Quienes tienen fe, agradezcan a Dios. Todos, agradezcanse unos a otros, y a quienes los ayudaron para alcanzar este mojón en el camino de la vida. Sean agradecidos con el Estado Argentino y con el Estado Provincial que, aún en medio de las dificultades de la época, les ha brindado un sistema educativo donde formarse. Piensen ustedes que todavía hay pueblos en la tierra que luchan por tener un Estado.
Pero ahora, quiero expresarles de corazón, algo que no les dije nunca en este tiempo, algo que deben saber antes de irse:
Saben ...sabés que me duele el alma
sabés que me duele el aula
cuando te veo, maestro:
porque conozco el esfuerzo
con que llegó este momento.
Yo sé que mas de una vez
tuviste que dejar en casa,
tal vez, tus hijos molestos,
o tu esposo que, sin trabajo,
te acompañó en el esfuerzo.
Yo sé... quedaron en el camino
mil instantes de silencio;
la duda de la encrucijada.
se presentó en este tiempo:
¿salgo a buscar un trabajo
o sigo?, duro momento,
pues, pocos ayudan hoy día
y eso, que llaman "contexto"
te dice: "¿pa' qué estudias!?
¿qué ganarás de maestro?
Otros, de arriba 'el estribo,
te dicen: "todo anda mal",
"que es culpa 'e la educación...
que no sabemos formar..."
Y se escriben mil ensayos
-que no podemos comprar-
pa' decirnos desde afuera,
lo que habría que arreglar.
Sabés que me duele el alma
cuando te veo maestro,
porque sé que a vos te esperan
los niños del pueblo nuestro
que peregrina...hace mucho
en busca del Buen Maestro,
con mucha sed de justicia...
y mucho hambre en el cuerpo.
Te he visto mas de una noche
venir con frío, y dispuesto
a buscar esas respuestas
que nosotros no tenemos.
Así ensayamos razones,
buscamos en los recuerdos,
y, al mirar los que gobiernan
casi nos gana el ... silencio
Mas, pusimos en palabras
aquellos dolores nuestros;
pa' que no nos gane la angustia
nos calentamos al fuego
de esas brasitas que quedan
en todo hogar de maestro:
con ramitas de esperanza,
siempre está prendiendo el fuego.
Sabés que me duele el alma
cuando te veo maestro...
porque sé no pude darte
lo que te merecés ¡canejo!...
Pero no es noche, esta noche,
para decir lo que pienso,
por eso se vuelca en versos
un poco de lo que siento.
Hoy cuando vuelvas a casa,
cerrá los ojos un momento,
buscá profundo, ahí dentro
de tu corazón de fuego,
y encontrarás El Maestro
que te ha de enseñar el resto.
Seguí formando tu vida;
nosotros... nosotros seremos recuerdo.
Quiera Dios que en los momentos
que flaquees por el esfuerzo,
alguna palabra nuestra
o algún gesto d'este tiempo,
te haga remontar vuelo
y te devuelva el aliento.
No hagas caso a quienes digan
que enseñas mal, porque es cierto,
no enseñamos bien, lo nuestro,
es apenas prender el fuego.
Para cruzar los desiertos
de los tiempos que vivimos,
mirá allá... en el horizonte,
pues los niños son pequeños
y necesitan de tu altura
para poder ver mas lejos.
No hagas caso de los necios
que con hipocresía mandan,
y, mientras gozan sus prebendas,
en vos vuelcan las demandas.
Que aunque se levantaran piedras
para enseñarles a ellos,
ciegos seguirían guiando
a los demás, que están ciegos.
No te gane el desaliento
pensá en los que hicieron patria,
recordá a Gregoria Tapia,(1)
que empezó por aquí con esto.
Y cuando preguntes a los niños
¿vos que vas a ser de grande?
Y ellos se miren en vos y
te digan "Señorita,
¡yo quiero ser como vos!",
alentá esa llamita,
arrimale de esperanza
una a una mas ramitas,
y pintales blanco y celeste,
el sol de sus sonrisitas,
que ellos te han de dar el amor
que la vida necesita.
Yo me fui armando el apero
para cruzar el desierto,
con tu sonrisa, tu afecto,
con tus quejas, con tus miedos...
llevo un poncho de preguntas
con guarda pampa bordada
y en la cintura el facón
de la Verdad olvidada,
pa' cuando salgan al cruce
las mentiras disfrazadas
con las viejas novedades
que pretenden construir
sobre cimientos de nada...
Antes de partir al paso
trencé pa' vos estos versos,
poneles música un día,
cuando ya tus pasos lerdos
hayan ayudado a muchos
a cruzar mas de un desierto.
Y cuando el tiempo te dé tiempo
pa' recordar todo ésto,
perdoná nuestros errores,
y da gracias por los aciertos,
sabiendo que éstos últimos
seguro que no son nuestros,
sino que son del Maestro
que todos llevamos dentro.-
(1) Sor Gregoria Tapia, fue la religiosa que es considerada la primera maestra de la ciudad de Azul. Existe en nuestra ciudad una escuela que lleva su nombre.

San Alberto Magno

A continuación mi pequeño homenaje a San Alberto Magno (1206-1280), en su día.

Quienes deseen saber mas de éste maestro que debió dar sus clases en las Plazas por la cantidad de alumnos que asistían a escucharlo pueden hacerlo visitando http://www.es.catholic.net/ligas/ligasframe.phtml?liga=http://www.corazones.org/santos/alberto_magno.htm


En la colorida noche de los tiempos, donde la vida se desangra para abonar y fecundar los anchurosos campos de la memoria de las gentes, el mendicante, abrazado a la pobreza, observa. Se admira. Retiene detalles de la naturaleza. Clasifica. Vuelca en mudos manuscritos la palabra siempre viva de lo natural. Se asombra. Asume su finitud y ...agradece.

Su discípulo, - que en batallas metafísicas pone en juego su valor de caballero y en el campo de la disputa sufre la condena en carne propia -, contempla. Se templa. Aprehende instantes sobrenaturales. Jerarquiza. Escribe en silenciosas páginas la palabra vivificante de la gracia. Se extasía. Acepta su finitud y ...agradece.

Mendigos de la verdad, reciben en la diaria peregrinación, la limosna que sustenta sin saciar: el pan del amor a la sabiduría.

Misioneros de la Única Novedad que Siempre Es - ayer, hoy y siempre - se donan en cotidiano servicio y consuelan, sin calmar el hambre y la sed de justicia que los mueve: el amor es servicial.

Por los mismos caminos peregrina otro mendigo y limosnero de la Verdad...Va cantando a la hermana luna que, en la noche mas colorida de los tiempos, alumbra con ajena luz para recordarnos que todo nos ha sido dado. Y el juglar canta su finitud y ...agradece.

Sembradores de la Paz - Alberto, Tomás y Francisco - son los instrumentos seleccionados por la humildad, para que suene en el oído atento de la vida, la mas Bella Sinfonía a la que puede aspirar el peregrino: la que ejecuta diariamente el Amor de Dios. (17 de junio de 1995).-

martes, 13 de noviembre de 2007

Vuela corazón docente

(Palabras de despedida a las promociones de docentes del Instituto Superior de Formación Docente Nº 157 de la Escuela Normal "Bernardino Rivadavia" de Azul. Acto de colación de grado de las promociones 1999/2000/2001, que se realizó el 5 de diciembre del 2002. En la ocasión el frente del edificio se encontraba en etapa de restauración, estaban reparando techos y molduras superiores,de allí que los asistentes debieron ingresar por la puerta posterior que da a la calle Necochea.)

Los recibimos por la puerta del patio trasero de nuestra casa, pero con las puertas del corazón de par en par abiertas. Este edificio levantado con el esfuerzo de otras generaciones, para los intereses y necesidades de otras generaciones, está sintiendo el paso del tiempo y han comenzado a restaurarlo (que bella palabra restauración)... y han comenzado por la parte superior (y me rasqué la cabeza)... por donde debe comenzar toda restauración. Quienes comenzaron a construirlo encontraron base firme: tierra indígena originaria, fecundada por la fuerza del espíritu hispánico conquistador y evangelizador, abonada por el sudor y la sangre del criollo, derramados entre arreos y entreveros. Pampa...donde los inmigrantes hundieron el arado. Había fundamentos; los cimientos encontraron firmeza. Hoy los cimientos siguen firmes, pero la parte superior (volví a rascarme la cabeza) comenzó a deteriorarse. Toda una imagen, a nuestro juicio, que no desarrollaremos aquí, por no ser ésta la ocasión oportuna.

Mas, compartimos esta imagen con ustedes, porque así como se restauran las fachadas, y es posible restaurar el interior de los edificios - si hay buenos cimientos, sino todo se desmorona - así también es posible renovar el corazón y la inteligencia. El corazón y la inteligencia de nuestro pueblo tiene buenos cimientos.

Ustedes, los primeros docentes del siglo XXI, están invitados a participar de esta obra de restauración. Quiera Dios les hayamos dado las fuerzas y la esperanza necesarias para cavar hasta encontrar Aquel Fundamento, aquella Piedra Angular, sobre la que podrán levantar la vocación que libremente han abrazado. Que la invisible labranza a la que están invitados la realicen en todo terreno, pero que privilegien el rostro de los niños que sufren, de los que están solos y desamparados, de los que tienen hambre, de los que esperan que les ayudemos a descubrir el Camino, la Verdad, el sentido de la Vida.

Mañana, quienes celebran sus cincuenta años de maestros se encontraran nuevamente en esta casa. Ahora, antes de salir a festejar con familiares y amigos la alegría de este momento, pónganse la mano en el corazón, sientan sus latidos. Cuando sean ustedes los que vengan a celebrar las bodas de oro de esta graduación, juntarán sus manos, las abrirán y verán cómo el corazón docente les seguirá latiendo entre las manos, enriquecido por la vida que a diario recibirán de sus estudiantes. Y verán que en el desvivirse por los hijos que las familias confían a su educación, el corazón de ustedes se llenó de vida, puesto que la vida crece dándose.

Testimonio contemporáneo de esta realidad ha sido la vida del maestro JULIO RUBEN CAO, quien el 10 de junio de 1982, dio su vida por sus alumnos de 3º D de la Escuela 32 de Gregorio de Laferrere. Así como a otras generaciones se las formó para que se miraran en el espejo de maestros que fueron presidentes de la nación - y no de los mejores, por cierto - estimo que nosotros debemos mirarnos en estos espejos, mas sencillos, mas humildes, y por eso mas profundos. El nuevo siglo requiere de nuevos modelos. Los docentes bonaerenses ahora tenemos un docente que desde el suelo de Malvinas nos sigue hablando el lenguaje de la verdad: simple y sin artificios, por el camino breve y eficaz de la enseñanza del ejemplo. "No hay amor mas grande que dar la vida por los amigos...".

Hay otros que también, en el siglo XX, dieron su vida por la libertad de enseñanza, por la justicia, por la paz. Busquemos esos modelos y crezcamos en solidaridad.

Queridos flamantes colegas, los sabemos conscientes de los desafíos del presente, los queremos con la mirada puesta en horizontes de espera. En poco tiempo mas compartiremos las celebraciones por el segundo centenario de nuestra querida Argentina; en su historia, en su pasado, encontrarán los modelos docentes a imitar, los valores a vivir y las virtudes en las que hay que educar y seguir educándonos. En su presente encontrarán los desafíos y el hambre...el hambre y la sed de justicia de un pueblo al que la mayoría de sus dirigentes olvidaron; pero un pueblo que no deja que se apague el fuego que mas calienta, que es el que uno tiene en casa, el fuego del hogar, el fuego del amor familiar. Es en la familia donde se aprende que "el fuego pa' calentar ha de ir siempre por abajo".

Nuestro porvenir está en las mismas manos que dentro de cincuenta años se abrirán para ver latir el corazón docente. Ese día estén atentos, porque muy probablemente descubran que ese corazón tiene dos alas, que son la Fe y la Razón, que armonicamente batidas logran que el corazón , el amor, vuele alto. Y en su vuelo miren hacia atrás, miren hacia adelante, miren a sus costados, y podrán ver los corazones de los niños y niñas que las familias les confían a ustedes para que los eduquen. ¿Dónde termina ese vuelo? Para encontrar la respuesta ¡no pierdan mas tiempo! ¡no tengan miedo! ¡levanten vuelo!.-

lunes, 12 de noviembre de 2007

La palabra y la amistad del ser docente

(Las palabras que aquí se comparten fueron pronunciadas en el Instituto de Enseñanza Superior y Técnica Nª 156 "Palmiro Bogliano", en ocasión del acto de colación de grados de las promociones 1996 y 1997. En la ocasión, al ser anunciado pasé con una vasija realizada por manos de artesanos azuleños, llena de granos de maíz, y le pedí a cada egresado que se la fueran pasando y tomaran un puñadito de semillas en sus manos, mientras lo hacían comencé así: )

"Pues que de todos los bienes,


en mi ignorancia lo infiero,


que le dio al hombre altanero


su Divina Majestad,


la palabra es el primero,


el segundo es la amistad"




Y pues comparto con José Hernández, y una larga tradición cultural, que la palabra es un bien, no dudé un instante cuando se me invitó a comunicar con ella nuestra despedida a las nuevas promociones de nuestro querido Instituto "Palmiro Bogliano". Es que todo bien tiene eso de ser eminentemente difusivo y, quizás mas que ninguno, la palabra. Fíjense ustedes que cuando nos peleamos con alguien, nos enojamos con él, solemos no hablarle, negarle la palabra.

Así pues, agradezco el honor que se me ha conferido de expresar en palabras algo de lo que que éste momento puede significar, y algunos de los sentimientos que a todos nos afectan en circunstancias como estas. Mas, creo no equivocarme, si coincido con aquellos que aseguran que hoy estamos cansados de palabras. Es por eso que tomé la decisión de comenzar con este pequeño gesto: ahora todos tenemos entre manos una semilla, granos de maíz. Vegetal de nuestra América cuya importancia cultural no debemos desconocer. No es que vayamos a realizar ninguna ceremonia interpretativa, de esas que son propias de algunas comunidades ndígenas del continente - además algunas de esas ceremonias exigen danzar con largas cabelleras, situación que me excluiría, ciertamente, de participar en el acto. (risas). No, no es para esto. La semilla de maíz es un punto de partida.


Si esta semilla recibe el cuidado necesario: sol, agua, tierra adecuada, desmalezamiento, etc., etc., podemos inferir que alcanzará a ser una planta de maíz: alcanzará el fin de su propia naturaleza. Será lo que está llamada a ser.


Ahora les pido, por favor, hagan el esfuerzo de analogar esa semilla que tienen en sus manos, y el título que ustedes han alcanzado en ésta casa de estudios: si recibe el cuidado mínimo necesario, podemos inferir que alcanzarán a ser Profesores y Guías y Técnicos en Turismo - según el caso -, alcanzarán el fin, no que les viene dado por naturaleza, sino que ustedes libremente se propusieron. A diferencia de la semilla - cuyo fin le viene impuesto-, ustedes eligieron ser profesores y guías de turismo, y eso los hace sujetos de derechos y deberes especiales inherentes a la labor, al arte, a la profesión, que ejercerán. De allí que serán lo que deban ser o si no no serán nada.


Y aunque las leyes de la oratoria dispongan que en circunstancias como estas nos detengamos en el recuerdo de los momentos vividos, hoy estimo necesario buscar los intersticios de esas normas, porque el presente y lo que nos espera, nos urge y nos exige más aún, que lo que nos precedió. Esto no significa desconocer los sacrificios y desvelos de los que hicieron posible que hoy nosotros estemos aquí: desde la lucha cotidiana de los que trabajaron incansablemente para la constitución de nuestro Instituto de Enseñanza Superior, hasta los desvelos de quienes lo sostienen diariamente en medio de las dificultades y conflictos. Tampoco,ciertamente, nos olvidamos de la sangre derramada por tantos docentes de las generaciones precedentes que dieron su vida para que nosotros vivamos en la Argentina y en la provincia de Buenos Aires que nos concede el honor de formar a sus jóvenes.


Pero hoy, día en el que con la mayoría de ustedes comenzamos a ser colegas, quiero que pensemos en la hora difícil que vive la docencia argentina - casi que nuestro acto podría haber comenzado con un minuto de silencio por tantos colegas que reclaman justicia y muchas veces son duramente reprimidos.No es que quiera pensar en la hora porque sea mas o menos difícil que otras, sino porque en la dificultad y en el riesgo de la hora actual está su grandeza. Es en esta hora en la que ustedes pueden decir: "me recibí de profesor, me recibí de guía y técnico en turismo"; o pueden afirmar "SOY PROFESOR - SOY GUÍA Y TÉCNICO EN TURISMO".

Quien afirme lo primero habrá cumplido una serie de pasos burocráticos para obtener un resultado administrativo. Quien afirme lo segundo asume el estado de la nobilísima función ético política, por la cual con el ejercicio de la docencia, el que es profesor le abre la puerta a la participación ciudadana a las jóvenes generaciones. Y el que es Guía y Técnico en Turismo, con el ejercicio de su profesión, decide participar activamente en la construcción de una sociedad mas justa y fraterna, dejando a un lado los intereses egoístas, y trabajando por una comunión cada día mas efectiva de los bienes que resultan del fenómeno del turismo.

Permítanme ahora, dirigirme especialmente a los nuevos docentes: el que se recibe de profesor opta por el mero cumplimiento de las disposiciones vigentes, mediante una vida sin esfuerzo y sin honor, en la servidumbre del gusto y de las corrientes pedagógicas de moda. El que es profesor, irá adquiriendo, además, el estado de profesor en el ejercicio docente, ejercicio que realizará donde las circunstancias se lo requieran; circunstancias que a veces te pueden excluir del sistema - pero que no impedirán que en cada momento puedas irradiar con la ejemplaridad de tus palabras y de tus actos, el amor que te hace ser donación para los demás, especialmente para los más débiles y sufrientes.

El que se recibe de profesor, recibe "lo que venga", total "mientras tenga algunas horitas"... El que es profesor se decide a abrazar la verdadera libertad del servicio y del sacrificio, cuyo modelo argentino mas elocuente sigue siendo para todas las generaciones don José de San Martín, cuyas virtudes heroicas emularon los héroes de Malvinas. En este orden para el que es profesor, San Martín no puede ser un recuerdo abstracto que desempolvamos en agosto, sino modelo permanente del educador, pues encarna la pasión por la libertad de su Patria y la disposición permanente al sacrificio, a dar la vida por el bien de una obra justa.

Pero volvamos a la hora que nos toca vivir, porque nos encontramos con una realidad con la que soñaron muchas generaciones de docentes: nuestros representantes han sancionado una Ley Federal de Educación y su implementación está en marcha, mediante la llamada transformación educativa. Si yo me recibo de profesor, puedo llegar a tomar el camino del transformismo estéril de una educación estructurada sobre valores utilitarios, desvinculada de la formación ético política de los jóvenes, futuros ciudadanos en quienes ha de recaer la responsabilidad de las futuras decisiones electorales.

Si desde hoy soy profesor la vigencia de la Ley Federal de Educación, debe permitirme cumplir con la misión de formar en el conocimiento de la verdad y en el obrar el bien y la justicia, tan largamente esperada por todos los argentinos.

Si me he recibido de profesor, puedo llegar a tomar la senda de los que aceptan sin discernimiento crítico una educación para la globalización atentaria de las identidades nacionales. Si soy profesor sabré estar alerta frente a las pedagogías extranjeras que intentan estructurar según el modelo impuesto para las naciones serviles que van perdiendo el honor de ser soberanas.

Y aca, para ir terminando, permítanme compartir con ustedes un cuento: les pido un esfuerzo de imaginación y piensen en una escuela cualquiera, de un pueblo pequeño, en la que la comunidad educativa se enfrenta a un problema pedagógico grave - elijan ustedes el problema - El personal docente se plantea la necesidad de solucionar ese problema, y - como uno de los docentes conocía un especialista internacional, de los mas capacitados en el tema-, deciden tratar de obtener su consejo, su palabra. Pues bien, consiguen traer, con mucho esfuerzo, al especialista, y el Doctor reunido con la comunidad educativa por dos horas - pues tenía otros compromisos - aborda la problemática desde distintos ángulos, con vistas a encontrar alguna solución.

El especialista se preparó de la mejor manera posible, utilizó todos los recursos a su alcance; utilizó las dos horas de exposición a la perfección y con excelentes dinámicas grupales provocó la activa participación de los concurrentes. Por fin llegó el momento de las conclusiones, que fueron compartidas y sintetizadas con maestría por el expositor. Pero al terminar la síntesis se hizo un profundo silencio. El doctor transpiraba, por la espalda le corría un frío interior; nadie pronunciaba palabra alguna. Mas al cabo de unos minutos - que al expositor le parecieron horas - se paró el padre de uno de los alumnos y con todo respeto se dirigió al expositor; mientras se rascaba un brazo, le dijo: Doctor lo que usted ha dicho, rasca mucho, rasca muy bien, rasca lindo, pero... (y entonces se puso a rascar la cabeza)... rasca donde no pica. Y por si no le había entendido - cosa que creo ustedes sí entendieron - agregó: lo suyo es muy bueno, muy profundo, pero - y se volvió a rascar la cabeza - los chicos de nuestra escuela necesitan que les demos de comer todos los días, porque sus padres no tienen trabajo; tienen gimnasia en el galpón del ferrocarril que antes pasaba por acá, porque no tienen gimnasio; los pizarrones ya están para el cambio, pero en la cooperadora ya casi no tenemos socios; las tizas las traen los docentes que compran de su propio bolsillo, y son los mismos docentes los que le facilitan textos en fotocopias a sus alumnos, porque libros no se pueden comprar... y siguió detallando algunas de las problemáticas que habían quedado fuera de la exposición del doctor. Finalmente, el padre, concluyó así: lo suyo rasca muy bien, pero rasca donde no pica...

La reflexión del cuento queda para ustedes, nóveles colegas, que desde hoy tienen en sus manos la opción por la pedagogía de la medianía, del término medio, de las estadísticas, de los consensos a costa de la verdad y del bien, de la belleza y del honor; o la opción por la pedagogía de la libertad de la inteligencia que se conforma en la identidad del ser y de la norma inmutable, principios necesarios para abrir a las jóvenes generaciones que ustedes formarán, las puertas de la participación ético política en verdadera libertad.

Y ustedes, mis queridas Guías de Turismo, Lorena, María Eugenia y Lea Gimena, también se enfrentan a la opción de haberse recibido de Guías y Técnicos o de ser Guías y Técnicos. La opción por el ser las ha de llevar por la senda estrecha, mas angosta, que es la senda del servicio. Ciertamente el modelo profesional no lo encontrarán en San Martín - aunque si encuentren en él el modelo de ciudadanía plena - pero no se pierdan su pasión por la libertad y su disposición permanente al sacrificio, de la que hablé antes. En él si encontrarán todas las condiciones de un gran guía, y verán en sus actos al hombre peregrino que en el fondo se descubre en el corazón de cada turista.

Finalmente, hago votos porque no nos dejemos arrastrar por el gozo pasajero del instante. Que al abrazarse a sus familiares y amigos con el título en sus manos, se abran a los sacrificios y esfuerzo de las generaciones que nos precedieron y nos dieron el ser.

Que hoy, al mirarse a los ojos entre ustedes, vean mas allá de las pupilas del otro y, puedan entrar en los corazones que esperan con avidez que ustedes se hagan amar por el ejemplo de sus vidas.

Que al expresarse mutuamente la alegría de ser profesores y ser guías de turismo, descubran que va creciendo entre ustedes ese segundo bien - al decir de Hernández - que Dios da al hombre y que es - les recuerdo - la amistad.

La senda de los preceptos es larga, la de los ejemplos es mas corta y mas segura, sentenciaba Séneca. por eso hoy quédense solamente con la semilla que dejé en sus manos, para que les sirva de ejemplo seguro de lo que ustedes se llevan de esta casa, en cuyas galerías y salones, quedan guardadas las angustias y dolores, los gozos y esperanzas de esta nueva promoción de profesores y guías y técnicos en turismo. Vayan y hagan el bien; vayan y háganlo con alegría, porque estarán haciendo un doble bien.-

sábado, 10 de noviembre de 2007

Ceferino Manuel Namuncurá





Las personas y los pueblos tenemos necesidad de identidad. Así como cada mujer y cada varón necesita forjar la personalidad, cada pueblo necesita forjar la cultura que lo identifica y lo distingue. Tanto en el orden personal como en el orden popular, los arquetipos, los modelos , son esenciales, constituyen la médula de las identidades históricas, muestran el rumbo, cautivan voluntades, abren las inteligencias a la luz verdadera, y por su presencia obligan al compromiso de fidelidad renovada.

Los arquetipos son siempre un principio normativo (arche=principio; typos=norma), que actualizan una potencia atractiva a la que no le afecta el paso del tiempo ni la condiciona el espacio, pues sus acciones, sus conductas, sus obras, adquieren una originalidad inmutable y permanente. Resisten a las opiniones de los intelectuales maleables y a los voluntarismos exitistas.

Hoy sobre el suelo de la Patagonia Argentina sopla un Viento Nuevo y hace volar un poncho, sobre los hombros de un jóven de 19 años llamado a ser protagonista de pautas identificatorias para las personas de la comunidad argentina - especialmente los jóvenes- y para el pueblo argentino que busca elevarse, que busca lo superior, que busca la unidad en la verdad, para desprenderse de las trivialidades y superficialidades agobiantes, y aferrarse a los bienes imperecederos que se muestran a personas y pueblos que se atreven a conquistarlos.

Ceferino Manuel Namuncurá es beatificado este 11 de noviembre de 2007.Después que los Argentinos terminamos de celebrar el día de la Tradición le abrimos la puerta al Sol de la Beatificación del Lirio de las Pampas. Ceferino nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay, a orillas del río Negro, departamento de Choele—Choel, provincia de Río Negro, en la República Argentina, y en su tierra natal es beatificado. Su padre fue el cacique Manuel Namuncurá y su madre fue Rosario Burgos, nacida en Chile. Su madre lleva el mismo apellido del fundador de nuestra ciudad de Azul, el Coronel Don Pedro Burgos.

Ceferino,uno de los menores de los doce hijos del cacique, fue bautizado por el misionero salesiano Domingo Milanesio, llamado "el apóstol de los aborígenes" el 24 de diciembre de 1888, en una de sus misiones apostólicas por el río Negro, en Chimpay, a donde el cacique Namuncurá se había retirado después de haberse rendido al General Roca el 5 de mayo de 1884. Aludiendo al bautismo de Ceferino, escribe Manuel Gálvez: “...ese 24 de diciembre será un día glorioso para las pampas, para los indios y para la Patria Argentina. Porque ese día queda marcado como cristiano, como hijo de Cristo, el más maravilloso y perfecto de los cristianos que ha habido en estas tierras”.

Tiempo después, siendo alumno del colegio salesiano “Pío IX’ de Buenos Aires, recibe el Sacramento de la Confirmación en la iglesia parroquial de San Carlos, el 5 de noviembre de 1899 de manos de Monseñor Gregorio Romero.

En la persona joven de aquel varón de virtudes originarias, la gracia sacramental forjó la personalidad arquetípica, que trasunta la mirada de los retratos que nos han quedado. La profundidad de su mirar con hondura la realidad de su pueblo que le quedaba distante, redime su corazón dolorido con el sufrimiento corporal que ofrecido en cruz, se manifiesta en la serena y sobrenatural esperanza de los labios que guardan, en el silencio orante, las palabras que se manifiestan en sus obras. No hay desorden en el rostro serenamente serio que conserva el color y el brillo de la piel curtida por el viento patagónico, que ya es espejo para el pueblo argentino.

Ceferino:Maestro de virtudes originarias, humilde servidor que desde el dolor del despojo te nos ofreces para devolvernos el rostro de lo que debemos ser para no ser nada, vos que bebiste en la fuente de la educación del Padre Don Bosco, sé para todos los educadores de Azul arquetipo en el que encontremos el patrimonio cultural heredado que debemos acrecentar para las generaciones que nos sucedan.





domingo, 4 de noviembre de 2007

MIRAR antes de hablar

Antes de hablar:
MIRAR primero muy bien lo que se ha de hablar (San Bernardo)
MIRAR el fin e intención que nos mueve a hablar, no basta que las palabras sean buenas, es menester que el fin sea bueno. (San Buenaventura)
MIRAR quien es el que habla, a quién habla y delante de quién habla. (San Basilio).
MIRAR el tiempo en que se ha de hablar, porque una de los principales partes de la prudencia es saber decir las cosas a su tiempo. (San Ambrosio)
MIRAR el modo y el tono de voz. La voz baja se llama silencio ( San Agustín). Basta que hables de manera que los que están cerca te puedan entender...con serenidad en el rostro, no haciendo gestos con la boca encogiendo o extendiendo los labios, ni mostrando señales con los ojos o arruganda la frente o la nariz, ni menos en la cabeza, ni hablando mucho de manos. (San Buenaventura). Que la voz no sea afectada, ni quebrada con una blandura juvenil, sino que sea voz de varón o mujer grave, sin ser áspera, sin enojo y sin ser pesada...que vaya mezclada con suavidad. (San Bernardo).
MIRAR que al corregir no lo hagas turbado y con enojo...no se enseña paciencia con impaciencia, ni humildad con soberbia (San Buenaventura).
MIRAR que son tantas las circunstancias que se requieren para hablar bien que será gran maravilla no faltar en alguna de ellas, por eso es muy buen remedio guardar silencio recordando las palabras de Sócrates: "Muchas veces me pesó de haber hablado y ninguna de haber callado".-

Consejos de SANTO TOMÁS DE AQUINO

"Mi amadísimo en Cristo hermano Juan:
He recibido tu consulta en la que preguntas cómo conviene estudiar de modo de llegar a adquirir el tesoro de la ciencia. Estos son los consejos que te doy:
1. No te lances de golpe al océano sino entra en él por los arroyuelos, porque es conveniente que de lo más fácil desemboques a lo mas dificil.
2. Quiero que seas tardo en el hablar y tardo para acudir allí donde se habla.
3. Conserva la pureza de conciencia.
4. No dejes de entregarte a la oración.
5. Gusta de frecuentar tu celda, si quieres ser introducido en la celda del vino.
6. Muéstrate amable con todos.
7. No quieras andar averiguando los hechos ajenos.
8. No seas demasiado familiar con nadie, pues el exceso de familiaridad engendra el menosprecio y da ocasión de sustraer tiempo al estudio.
9. No te entrometas de manera alguna en palabras y obras de los hombres de mundo.
10. Huye por sobre todo del vano activismo.
11. No dejes de seguir las huellas de los santos y de los hombres de bien.
12. No mires quien lo dice, mas lo que diga de bueno encomiéndalo a tu memoria.
13. Trata de comprender aquello que lees y oyes.
14. Aclara tus dudas.
15. Esfuérzate por ubicar todo lo que puedas en el cofre de tu mente, como quien desea llenar un vaso.
16. No investigues las cosas que te superan.
Si sigues estas huellas, llegarás, y producirás, durante el tiempo de tu vida, hojas y frutos útiles en la viña del Señor de los Ejércitos. Si te atienes a todo esto podrás alcanzar lo que deseas."
(De una carta atribuida a Santo Tomás de Aquino; queda a los especialistas determinar su autenticidad y a vos, querido lector, leerla con el corazón abierto al lenguaje de otro tiempo, que esconde principios permanentes para el estudiante de todas las épocas)