viernes, 28 de marzo de 2008

MANÁ AZUL - revista cultural


"En tiempos en que la cultura en general se ve reducida a mera mercancía, es más dificil y mas meritorio el hecho de aunar voluntades para rescatar la finalidad verdadera de la labor creativa: acercarnos a otras dimensiones de nuestra condición humana, plasmar el testimonio del hombre total, de su angustia y su gloria, de su dolor y su circunstancia. Tal es el objetivo principal de esta Segunda Época de la Revista "MANA"..."


De esta forma el Grupo editor inicia la presentación de esta Revista Cultural que publica el primer número en este Otoño 2008 de Azul. Los editores - Marcelo Baudrón, Silvio Oliva Drys y José Bendersky - cuentan con Adriana Abadie para la correción de textos, la colaboración especial de Carlos Cúccaro, el diseño y la diagramación de "Centro de Diseño del Centro" de Eugenia Cordeviola y la impresión de Combessies servicios gráficos para que la revista salga al encuentro de sus lectores.


En este primer número se puede leer un dossier cervantino en el que el Presidente del Centro UNESCO Castilla - La Mancha el escritor Fernando Redondo Benito realiza una "Invitación a la lectura cervantina"; don José Manuel Lucía Megías, del Centro de Estudios Cervantinos de la Universidad Complutense de Madrid, invita a "Un viaje apasionante por el Quijote Ilustrado: la Biblioteca Popular "Bartolomé J. Ronco" de Azul"; y Marta Zátonyi, docente de las Universidades de Buenos Aires y del Litoral, presenta lo que considera "El Panorama estético del mundo de Cervantes: el mundo de zozobra, el mundo de quiebre".


La historia llega de la mano Enrique C. Rodriguez que plantea dos hipótesis "...que los historiadores confirmarán o refutarán", acerca de "Santos Vega y el Azul", y cierra la publicación un escrito póstumo de la incansable Norma Rusconi - en la sección testimonios -, quien mediante "Los juegos de la memoria y el olvido en la narración de un legado" recorta hitos del patrimonio cultural de Azul y los pasa por su particular criba interpretativa "...augurando una vez mas el promisorio futuro de un patrimonio local inagotable".


Todo ello glosado por los poemas de Roberto Glorioso - que son un adelanto de su próximo libro "Tierra no prometida"-, una cuidada diagramación a dos columnas, y las ilustraciones a blanco y negro, - la de la portada es una reproducción de una obra de la artista local Susana Vilardebó - hacen que las 32 páginas de la publicación inviten al lector interesado en los temas propuestos, a disfrutar de un modo de proponer la cultura que busca sus raíces en el pasado azuleño para desde el presente proyectarse hacia "...el universo total de los buscadores de luz y misterio, de desgarramiento y de fuego, para los seres sensibles para los cuales el sentido de trascendencia está implícito en la belleza última de las cosas", según se manifiesta en el editorial.


Esperamos que a esta hoja que cae en el otoño de Azul, la continúen las límpidas auroras invernales, para que floreciendo en primavera llegue a comunicar el calor del verano azuleño que anida en muchos de los corazones de varones y mujeres de esta ciudad que, desde el centro de la llanura Argentina, es una invitación a recorrer el camino de la Belleza que comunica con el Bien.

martes, 25 de marzo de 2008

Día del Niño por nacer

Por Decreto 1406/98 del Poder Ejecutivo de la Nación, firmado el 7 de diciembre de 1998 y publicado en el Boletín Oficial del día 12 del mismo mes y año, se celebra hoy en Argentina el “Día del Niño por nacer”, iniciativa que ya se ha trasladado a la legislación de varios países latinoamericanos y se trabaja en otros para adherirse a ésta celebración.
En los considerandos de la norma legal se sostiene que la vida es “…el mayor de los dones, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible.
Que el derecho a la vida no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana.
Que la calidad de persona, como ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones, deviene de una prescripción constitucional y para nuestra Constitución y la Legislación Civil y Penal, la vida comienza en el momento de producirse la concepción…
Que se estima conveniente que el Día del Niño por Nacer se celebre el 25 de marzo de cada año, fecha en que la Cristiandad celebra al Anunciación a la Virgen María, en virtud de que el nacimiento más celebrado en el mundo por cristianos y no cristianos es el del Niño Jesús cuyo momento de concepción coincide con dicha fecha.
Que también en ese día se conmemora el Aniversario de la Encíclica Evangelium Vitae, que el Papa Juan Pablo II ha destinado a todos los hombres de buena voluntad”.

Dejando de lado las especulaciones que se puedan realizar con relación al oportunismo del entonces Presidente de la Nación Carlos Menen, - firmante del Decreto - que buscaba adhesiones para prolongarse en el poder, con este Decreto Argentina una vez mas se puso adelante en la Defensa de los Derechos de los sin voz. Al mismo momento de su promulgación desde distintos ámbitos se iniciaron campañas para su derogación, hasta que por Expediente 500-D-2000 en la Cámara de Diputados de la Nación, firmado por los entonces diputados de la Fuerza Política denominada FREPASO, integrante de la Alianza que terminó de sumir al país en una de sus crisis mas profundas - Marcela Bordenave, Alfredo Bravo, Alfredo Villalba, Jorge Rivas, Inés Espínola y Héctor Polino, se solicitó su derogación. La iniciativa frepasista no prosperó.
Desde entonces y hasta la fecha oficialmente se ha silenciado la fecha, pero – señalando una vez mas la distancia existentes entre las clases dirigentes y el pueblo de la Nación – crecen las iniciativas en diversos lugares del país para recordarla y seguir defendiendo la vida de los sin voz. Son cada vez más numerosos los actos por el Día del Niño por Nacer que se realizan en distintos puntos del país y de América. ¿Cuándo se realizarán en Azul?
Por lo pronto continúa una tendencia desde los sectores del poder que manejan el financiamiento de las políticas sociales, culturales, sanitarias y educativas, para desconocer la fecha y promover cambios de hecho que promuevan su derogación y silenciamiento. Para mayor detalle se puede consultar http://www.notivida.org

Cuando lleguemos a las aulas en el día de hoy pensemos que quienes allí estamos sólo lo hemos logrado porque hubo otras personas, antes que nosotros, que sostuvieron con su vida que en el seno materno también nosotros fuimos personas.

lunes, 24 de marzo de 2008

De los virus y la Vida.


¿Por qué se habrán molestado? ¿En qué se habrán sentido ofendidos? Fueron algunas de las preguntas que surgieron inmediatamente cuando algunas personas que, ocultas tras los seudónimos de SALAR, DOMUDU y otros, comenzaron a enviar comentarios a la última entrada del blog acompañados de virus informáticos de los mas variados (aquellos que han recibido el nombre de troyanos, por ejemplo; nombre por cierto que sólo se ha quedado con las apariencias de la Guerra de Troya. Ninguno de aquellos hombres de la antigüedad quedó inmortalizado por Homero ciertamente por ocultar su identidad).
Resulta significativo que una imagen como la que precede a ésta entrada haya causado tanto revuelo en algunos visitantes. En alguna medida se confirma, una vez más, aquello de que ante la Persona del Crucificado no cabe la indiferencia.
Henos aquí pues, continuando, pese a los ataques informáticos; claro que si han empezado, probablemente continúen; mas si vos, querido lector, piensas que este blog debe continuar, que puede seguir brindando algún servicio, envía tu comentario y hagamos de este espacio un lugar donde SALAR y los demás no se sientan ni heridos ni ofendidos, si es que esa ha sido la razón por la que decidieron infestar el equipo de un docente que sólo está poniendo a consideración de sus alumnos un sendero mas para el aprendizaje.
No es fácil discernir qué es lo que lleva a una persona a atacar desde las sombras; a ocultarse para dañar. Durante el siglo XX se han realizado los mas atroces y deshumanizantes experimentos para realizar éste tipo de acciones, y continúan gastándose incalculables sumas de dinero para “aprender” a interferir e intervenir en las obras de los demás a los efectos de evitar que obren libremente. Estas acciones, en alguna medida, buscan desorientar; que los demás pierdan el oriente; que no encuentren el Camino, y no avancen por Él en libertad.
Sigue siendo un gran desafío para todos los educadores ocuparse en que las nuevas generaciones crezcan en su capacidad de orientarse en la vida; sean capaces de discernir el bien del mal. Esta capacidad de discernimiento favorece la conformación de comunidades saludables.
Uno de los signos de la llamada “emergencia educativa” en la que se ve sumida la humanidad (no es un problema sólo argentino; basta recorrer los principales medios de cada país, y los informes de los organismos especializados), es precisamente el fracaso que acompaña a las acciones que se promueven casi ininterrumpidamente desde la segunda mitad del siglo pasado, sin que hasta la fecha surja con claridad que se logra formar persona sólidas, capaces de colaborar con los demás, y de dar un sentido a la propia vida. La falta de transmisión de certezas y de valores, favorece a los que obran entre las sombras y se convierten en sembradores de destrucción y muertes.
Mediante un procedimiento de propaganda, que se perfeccionó en el siglo XX en los regímenes mas totalitarios, se identifica la certeza con los fundamentalismos y se pretende formar a las futuras generaciones desde las sombras del anonimato, mediante acciones tipicamente guerreras, tendientes a evitar el discernimiento. La siembra de relativismo moral es la acción preferida por los que obran en pos del dominio de las voluntades ajenas.
En la medida que prima una forma de cultura que llevan a dudar del valor de la persona humana, del significado mismo de la verdad y del bien, en última instancia, de la bondad de la vida; en la misma medida es de esperar que crezcan las acciones anónimas. Sugiero unir esta reflexión a una entrada anterior en la que señalamos el problema de la anonimia. El cine mostró las consecuencias en películas tales como “El vengador anónimo”.

No puedo dejar de traer a reflexión unas palabras dirigidas por el actual Papa a los educadores de Roma el pasado 21 de enero: “ A diferencia de lo que sucede en el campo técnico o económico, en donde los progresos de hoy pueden sumarse a los del pasado, en el ámbito de la formación y del crecimiento moral de las personas no se da una posibilidad semejante de acumulación, pues la libertad del hombre siempre es nueva y, por tanto, cada persona y cada generación tiene que tomar nueva y personalmente sus decisiones. Incluso los valores más grandes del pasado no pueden ser simplemente heredados, tienen que ser asumidos y renovados a través de una opción personal, que con frecuencia cuesta.”Evitar el discernimiento, ensombrecer la realidad, transmitir la propia visión del hombre, del mundo y de Dios, sin abrirse a las preguntas del que aprende, ahoga la vida naciente de las nuevas generaciones.
Por eso reafirmamos que toda obra educativa requiere de la cercanía y la confianza que nacen del amor pedagógico; que éste implica donación, todo educador sabe que debe “dar algo de sí mismo y que sólo así puede ayudar a sus alumnos a superar los egoísmos para poder, a su vez, ser capaces del auténtico amor”, en palabras de Benedicto XVI. A partir de esta condición fundamental, el natural deseo de saber de los niños y adolescentes, puede encontrar en el que enseña, algo mas que nociones e informaciones, y puede encontrar la puerta abierta hacia la gran pregunta sobre la verdad, sobre esa verdad que puede ser la guía de la vida, que le puede dar sentido a su vida.Cuando se llega a ésta instancia en los encuentros educativos, todo lo oculto comienza a revelarse, aún el sufrimiento, comienza a adquirir un sentido en la vida de niños y adolescentes y comienzan a darse cuenta que la verdad es un aspecto esencial de su propia vida. Y que buscarla implica esfuerzo; y que las mas de las veces se llega a ella por el camino del sufrimiento. De allí que el docente, todo educador en realidad, no puede extremar su obra hasta proteger a los jóvenes de toda dificultad y experiencia de dolor, pues corremos el riesgo de criar, a pesar de nuestras buenas intenciones, personas frágiles y poco generosas: la capacidad de amar corresponde, de hecho, a la capacidad de sufrir, y de sufrir juntos.
La imagen del Siervo Sufriente que motivó la acción de SALAR y otros, sigue siendo por eso la mejor clase; en ella llega a su plenitud la donación de sí; no nos brinda meras nociones e informaciones, abre la puerta hacia la Verdad que da sentido a la Vida (que durante los próximos cincuenta días seguiremos celebrando especialmente); da un sentido único al sufrimiento y proyecta una esperanza en la Vida, que no será defraudada. Con un saludo Pascual a todos los visitantes los dejo, invitándoles a continuar protegiendo la vida naciente, pensando que si estamos aquí es por la obra de aquellas personas que han sido capaces de ayudarnos a llegar hasta donde estamos.

sábado, 15 de marzo de 2008

Una pregunta necesaria

Hay una cuenta que es necesario realizar al comenzar el ciclo lectivo. ¿Con cuántos estudiantes voy a compartir los encuentros educativos? ¿Cuántas horas nos podemos dedicar mutuamente?Paso a explicarme: ayer fue mi primera clase con un curso de veinticinco estudiantes, con los cuales me encontraré todos los viernes durante dos horas. Eso hace, -incluyendo las dos horas de ayer-, un total de 72 horas anuales para nuestros encuentros: tres días completos. Del total de horas anuales, por lo menos 12 deben ser dedicadas a tareas exclusivamente evaluadoras; 5 horas han de considerarse de la suma de minutos que se acumulan anualmente en acomodarse, saludarse, realizar los aspectos administrativos (llenar libros, dar avisos, etc.). Nos quedan 65 horas en las que se desarrollan las demás actividades que conforman el universo de las clases. Si las personalizamos son un poco mas de dos horas que puedo dedicarle en el año a cada estudiante de este curso. ¿Cuántos minutos de esas dos horas usaré para dialogar con él?
Ahora, querido lector, te pido que hagas el esfuerzo - si lo deseas - de pensar esa realidad en la persona de un profesor que trabaja a doble turno (mañana y tarde), y que tiene seis cursos de - por lo menos - veinticinco estudiantes cada curso. O que pienses en una profesora de primer año del nivel primario, que trabaja a dos turnos y tiene dos cursos de mas de 30 niños de 5 y 6 años.
Las formas de responder a ésta realidad son casi tan variadas como docentes hay. Pero hoy quiero reflexionar acerca de una práctica que distorsiona nuestros encuentros educativos y a las que suele recurrirse , mas o menos conscientemente, con cierta asiduidad. Practica que, por otra parte, va minando paulatinamente la convivencia social. Nos referimos a la demagogia en clase.
Cualquiera que ejerce alguna forma de autoridad es tentado para convertirse en un demagogo, con el fin de captar las voluntades ajenas. Incluso, si lo pensamos, existe hasta una auto-demagogia por la cual mediante la acción de "darnos los gustos" vamos erosionando nuestra propia voluntad y así desaparece el autogobierno, autodominio, o como quieras llamarlo. Pero volvamos a los encuentros educativos.
La demagogia nace allí donde se instaura la masificación. Cuando nuestros estudiantes dejan de ser Juan, Diego, María, Lourdes, y pasan a ser "los de 1ª segunda división"; o "tuve clase con tercero de matemáticas". La masificación se manifiesta cuando ya no los evoco por su rostro, sino por su cantidad: "Ah, si...ese curso en el que los varones son mas que las chicas..." o " ahh, si, los que se sientan contra la pared...". Ahora bien, el niño y el adolescente, no se "masifican a si mismos", hay toda una fuerza cultural, una acción de sus mayores - nosotros - que provocamos las condiciones necesarias para la masificación. Desde los hogares los acostumbramos a vivir con la radio o la televisión encendida todo el día, negándoles la posibilidad de silencio y recogimiento. Poniendo barreras a su propia subjetividad los hacemos vivir en forma ex-temporánea; fuera de su tiempo, pues los tiempos los imponemos los mayores. Así los adolescentes hoy podrían hacer suyas las palabras que Heidegger pone en boca del hombre-masa, en "El ser y el tiempo": "Disfrutamos y gozamos como "se" goza; leemos, vemos y juzgamos de literatura como "se" ve y juzga; incluso nos apartamos del montón como "se" apartan de él; encontramos indignante lo que "se" considera indignante..." (1)
La habilidad de la demagogia comenzó a difundirse en las horas inmediatas a la creación cuando uno habló para captar la voluntad de los primeros y les dijo "coman, que serán como Dios...". En el medio, y hasta nuestros días una larga historia sembradas de hitos demagógicos podría relatarse. Los modos cambian con el tiempo, la estructura es semejante en toda época: sígueme, que no te voy a defraudar. Bastaría recordar el reparto de "óbolos" de Pericles, claro que sólo para los ciudadanos (metecos, esclavos y adversarios, quedaban excluídos, por supuesto). Entre esos hitos no pueden dejarse de lado los mitos modernos, como el de "Leviathan"... ¿Hay mucha distancia entre lo anterior y lo que suele escucharse en nuestras escuelas: "...portate bien, y te pongo un diez" o "...al que ayuda con el acto se lo tengo en cuenta para la nota de concepto..."?.
La despersonalización y la anonimia, preparan el camino al demagogo; mientras en nuestras escuelas se masifique, no es extraño que los que gobiernen puedan recurrir a prácticas demagógicas sin medir las consecuencias. Ni siquiera es dable masificar "para el bien", si se me permite la expresión; como cuando se dice: "Ah no, mirá ya los tengo dominados, porque saben que el que estudia conmigo anda bien". ¿Acaso podemos arrogarnos el derecho de dominio sobre las personas?.
Por lo demás existen algunas prácticas que en los encuentros educativos nos pueden ayudar a personalizar nuestra comunicación, para crecer en la verdad, el bien y la belleza; y para ello la utilización de las nuevas tecnologías son una valiosa herramienta, pero eso será motivo de otra entrada.
Como docentes no podemos masificar, so pena de caer necesariamente en la demagogia y consecuentemente continuar preparándole el camino a los demagogos. No se debe masificar para que mañana vayan a vitorear al rey, porque la semana próxima seguro que lo crucifican.
(1) Citado porA. Saenz en, "El hombre moderno", Gladius, Bs.As., 2001,pag. 36

martes, 11 de marzo de 2008

¿Agoniza la escuela?

La Agonía y la Muerte llegan a diario a nuestros hogares transitando senderos virtuales, preferentemente televisivos, pero también recorren los radiofónicos, los cinematográficos, y muchas de las páginas de la red internet. Parece que intenta instalarse, hace ya un tiempo histórico relativamente extenso, que la novedad o noticia no está tanto en la Vida sino en la Agonía y la Muerte . Es más, la Muerte, desde los orígenes de la prensa, obtuvo un lugar privilegiado, en diarios, radios y televisión. Más que la Vida.
En algún momento nos acercaremos a pensar esta distancia entre la "muerte virtualmente experimentada" y la "muerte en sí".
Las siguientes reflexiones brotan ante la realidad de la Agonía.
Agonía, que por su raíz (proviene del griego "agón") nos remite a la lucha, al combate, por su encarnación nos pone ante la persona del moribundo. Aquel que agoniza. La agonía no se ve; se ve al agonizante. En pocos días más viviremos un tiempo oportuno para pensar en El Agonizante por Antonomasia.
Se puede reservar el término agonía para indicar “el período de tiempo final e irreversible que nos constituye inmediatamente en moribundos” como sostiene el filósofo argentino Alberto Catturelli. A la persona que vive ésta realidad llamamos el agonizante. Mas también se puede extender el término a todo el camino vital: desde el instante mismo de la concepción entramos en lucha y combate, comenzamos a morir un poco. Si bien esta extensión parece carecer de esa experiencia de "inmediatez" de la que nos habla el autor citado; quizás sea una especie de señal de santidad cuando esta experiencia de agonía es cotidiana. Experiencia intransferible.
No podemos sustituir al otro en su agonía. Ensayamos comprensión y acompañamiento. Podemos participar hasta cierto límite; y ... ¡ hasta provocamos la agonía de los otros!. Si hasta muchas veces somos partícipes necesarios de las circunstancias que hacen agonizar a nuestros contemporáneos.
Si, es cierto, incontrastablemente cierto, que no hay quien pueda sustituirnos en nuestra agonía. La lucha y el combate es personal. Sabemos que vamos a morir. Gran parte de la filosofía consiste en aprender a bien morir; saber morir en gran medida se constituye en un arte, y por eso es factible hablar de una "bella" muerte, además de una "buena" muerte.
La agonía, en alguna medida, es ir tallando la muerte con un cincel de vida. En la agonía se teje el poncho que cubrirá nuestro último acto en ésta vida. ¡Feliz de aquel que haya ido esculpiendo ese instante con tiempo y se encuentre con el Artista que dé el último golpe de Belleza! ¡Qué fría es la agonía de la soledad, la agonía que no se tejió punto por punto un poncho! ¿Recorriste alguna vez los pasillos de los hospitales...?
¿Es posible preparar nuestra agonía? La experiencia de los otros agonizantes, la experiencia del envejecimiento de los otros, nos prepara - en la medida que no intentemos ocultarla o negarla, - nos va dando conciencia de que el morir es un acto vital. Aunque a Wittgenstein para quien “la muerte no se vive”, no le baste.
La conciencia de la agonía posibilita que la muerte del otro ya no sea una ausencia, sino que adquiera una presencia distinta. Hay modos diversos de estar presente. Si hasta hay quien eligió un pedazo de pan y una copa de vino para estar presente...
“El que buscan ya no está aquí...”, podría decirnos cualquier médico al darnos el diagnóstico de muerte de un ser querido. Y nos estaría abriendo la puerta para que nos preguntáramos ¿dónde está?.
El existencialismo ateo es uno de los puntos culminantes de quienes sostienen la inconsistencia de ésta pregunta. Es mas, casi que se le hace incomprensible la pregunta. No admite la existencia de Otro lugar. Es el principio de la inmanencia. Todo permanece aquí. Sólo existe el aquí. Sólo existe él y lo que él dice que existe... Sólo existe... Solo...
En estos últimos tiempos asistimos a la terrible cobardía de quienes huyen del combate, de la lucha, y dejan sólo al moribundo, al que agoniza; pero a la vez asistimos al valiente testimonio de quienes dan combate con los agonizantes y El Agonizante...
Mientras agonizamos, contemplamos a los agonizantes, a la luz del Agonizante: acto supremo de docencia...
La angustia, la congoja, la aflicción, la pena, propias del combate, todavía nos comunican la presencia del otro...
Contemplar a quien agoniza nos pone frente a la experiencia del desasimiento, del desprendimiento... El que agoniza comienza a desasirse, desprenderse, se va despidiendo y se vuelve sobre sí, porque toda su atención ha de volcarse sobre lo que vendrá... Se va des-viviendo...
Para los agonizantes que contemplan el fin de la lucha del que agoniza, una sensación de derrota es inevitable, - de allí las lágrimas, la congoja, el dolor -, la necesaria experiencia del duelo...
Para El Agonizante, la victoria está cumplida pues “la muerte ha sido vencida”...
Así como existe una agonía personal ¿existe la agonía de las instituciones?... ¿agoniza la escuela?... ¿La escuela que buscas ya no está aquí...? ¿La buscamos camino de Emaús...?

La Filosofía en una época de terror


Giovanna Borradori – Ed. Taurus – Bs.As. 2004- 270 Págs. La Dra. en Filosofía por la Universidad de Milán, que también estudió en París y trabaja en la Universidad Estatal de Nueva York, aborda en este texto la tesis de que la discusión acerca de la destrucción de las Torres Gemelas y el llamado terrorismo global, debe “tener el alcance de una evaluación crítica de los ideales de la Ilustración”. - La obra lleva como subtítulo “Diálogos con Jurgen Habermas y Jacques Derrida”, y tal vez sean estas conversaciones con dos de los últimos intelectuales de gran celebridad del siglo XX – realizadas en diciembre y en octubre de 2001, respectivamente - las secciones mas interesantes. En la Introducción, dedicada al tema “El terrorismo y el legado de la Ilustración”, la autora plantea dos modelos de participación pública a partir de los pensamientos de B. Russel y H. Arendt, que no duda en alinear “en términos muy generales con el enfoque liberal y la tradición hegeliana”, y ubica a los dos entrevistados en el modelo que denomina “crítica social” que atribuye a la norteamericana de origen alemán. A partir de éste esquema compara las posturas de Habermas y Derrida, principalmente respecto de la relación Filosofía – Historia y al “Legado de la Ilustración en un mundo globalizado”. - El lector tendrá con ello - y con las notas bibliográficas que acompañan el trabajo -, no sólo el desarrollo de la tesis de la autora, sino también una aproximación a la formación del pensamiento de los dos entrevistados.
Las dos secciones que dan cuerpo a la obra están formadas por la entrevista – la primera a Habermas y la segunda a Derrida – y por el análisis de las respuestas y el pensamiento de cada de cada uno de los intelectuales, siempre desde la perspectiva que plantea la tesis de la autora.
En cada sección entran en juego problemas relacionados con el Estado, la Soberanía, la Democracia, el Derecho Internacional, la Violencia, el Fundamentalismo, la Tolerancia, las Religiones, la Cultura, el papel de las Organizaciones Internacionales, los Derechos Humanos - entre otros - en los que el lector puede ver subyacentes los supuestos de la Teoría de la Acción Comunicativa y el Deconstruccionismo, y puede establecer puntos de comparación entre ambas corrientes de pensamiento.-
La lectura actual de la obra posibilita también, un análisis de algunas respuestas que hacían al futuro cercano del atentado a las Torres Gemelas y otras que permiten cuestionarse acerca de lo que puede llegar a suceder con el correr del presente siglo. El viejo problema filosófico del tiempo está implícitamente presente en gran parte de la obra.-

domingo, 9 de marzo de 2008

Para escucharte mejor


Sociedad / Mujeres en la ciencia
La vida secreta de los sonidos

Ana Belén Elgoyhen acaba de recibir en París un reconocimiento que muchos consideran el Nobel femenino: el Premio L’Oréal-Unesco For Women in Science, por sus aportes al entendimiento de la genética de la audición. LNR estuvo en su laboratorio del Conicet, un sitio pequeño donde ella hace trabajos de gigante, orgullosa de haberse formado en la Argentina


LANACION.com | Revista | Domingo 9 de marzo de 2008

sábado, 8 de marzo de 2008

Acerca de la mujer

"La dignidad de la mujer se relaciona intimamente con el amor que recibe su femineidad y también con el amor que, a su vez, ella da. Así se confirma la verdad sobre la persona y sobre el amor. Sobre la verdad de la persona se debe recurrir una vez mas al Concilio Vaticano II: "El hombre, única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí misma, no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás". Esto se refiere a todo hombre, como persona creada a imagen de Dios, ya sea varón o mujer. La afirmación de naturaleza ontológica contenida aquí indica también la dimensión ética de la vocación de la persona. La mujer no puede encontrarse a sí misma si no es dando amor a los demás.

Desde el "principio"la mujer, al igual que el hombre, ha sido creada y "puesta" por Dios precisamente en este orden del amor...

Si la dignidad de la mujer testimonia el amor, que ella recibe para amar a su vez, el paradigma bíblico de la "mujer" parece desvelar también cuál es el verdadero orden del amor que constituye la vocación de la mujer misma. Se trata aquí de la vocación en su significado fundamental - podríamos decir universal - que se concreta y se expresa en las múltiples "vocaciones" de la mujer, tanto en la Iglesia como en el mundo.

La fuerza moral de la mujer, su fuerza espiritual, se une a la conciencia de que Dios le confía de un modo especial el hombre, es decir, el ser humano. Naturalmente, cada hombre es confiado por Dios a todos y cada uno. Sin embargo, esta entrega se refiere especialmente a la mujer - sobre todo en razón de su femineidad - y ello decide principalmente su vocación...

La mujer es fuerte por la conciencia de esta entrega, es fuerte por el hecho de que Dios "le confía el hombre", siempre y en cualquier caso, incluso en las condiciones de discriminación social en la que pueda encontrarse. Esta conciencia y esta vocación fundamental hablan a la mujer de la dignidad que recibe de parte de Dios mismo, y todo ello la hace "fuerte" y la reafirma en su vocación. De este modo, la "mujer perfecta" (Cfr. Prov 31,10) se convierte en un apoyo insustituíble y en una fuente de fuerza espiritual para los demás, que perciben la gran energía de su espíritu. A estas "mujeres perfectas" deben mucho sus familias y, a veces, también las naciones.

En nuestros días los éxitos de la ciencia y de la técnica permiten alcanzar de modo hasta ahora desconocido un grado de bienestar material que, mientras favorece a algunos, conduce a otros a la marginación. De ese modo, este progreso unilateral puede llevar también a una gradual pérdida de la sensibilidad por el hombre, por todo aquello que es esencialmente humano. En este sentido, sobre todo el momento presente espera la manifestación de aquel "genio" de la mujer, que asegure en toda circunstancia la sensibilidad por el hombre, por el hecho de que es ser humano..."

Juan Pablo II, Mulieris Dignitatem, Nº 30

miércoles, 5 de marzo de 2008

La chispa del amor pedagógico


Me invitaron a recibir a las personas que inician su carrera de grado en el Instituto Superior de Formación Docente de Azul Nª 156 "Palmiro Bogliano", y estas fueron las notas que redacté a mano alzada, para reflexionar con ellos sobre el período que inician en sus vidas:

- Al empresario se le prende la chispa de la educación: y dice “…el problema de este país (porque a muchos no les da el cuero para decir, nuestro país) es la educación, en la medida que no tengamos una buena educación no nos pidan a nosotros que hagamos productos de buena calidad porque no tengo mano de obra calificada y ….bla…bla…bla ...bueno te dejo porque tengo que preparar mi viaje a la próxima muestra de maquinarias para la empresa..."
- Al periodista se le prende la chispa de la educación y escribe un artículo meduloso sobre las carencias del sistema educativo, apoyada en las últimas cifras que brindan las mejores encuestadoras, y destaca que estamos en el orden ciento y pico en el ranquing que elabora la Universidad tal y …bla…bla…bla… , y después de publicado lo archiva para volver sobre él el año que viene cuando comiencen las clases…
- Al militar se le enciende la chispa de la educación y sostiene que hay que volver al servicio militar porque de esa manera los jóvenes estaban por lo menos educados en lo básico durante un año aprendían el orden o un oficio algunos aprendán a escribir, hacían la alfabetización básica y … bla …bla… al otro día se levanta temprano para hacerse cargo de su guardia y continuar estudiando la última tecnología en armas…
- Al médico se le enciende la chispa de la educación y nos hace ver que desde hace un tiempo el vé llegar a los hospitales a las personas cada vez menos educadas, y se da cuenta que la educación en los últimos años ha sido un desastre, que hay que volver a la escuela como era antes y que …bla…bla…bla... al otro día termina de recetar el último remedio de los 300 que tenía que recetar para que el laboratorio le pagara el viaje al congreso de su especialidad en las costas de Brasil…
- Al padre de familia se le enciende la chispa de la educación y dice pensar que yo a la edad de mi hijo en septimo grado ya casi estaba en condiciones de entrar a trabajar en cualquier comercio, y cuando terminé el secundario enseguida me pude poner un taller y salí adelante con esfuerzo, trabajando, a éste (por su hijo) no le enseñan nada, está en segundo del polimodal y si lo apurás no sabe ni las tablas … y termina la reflexión pidiéndole a su hijo el control del televisor para ver el partido…
- Al desocupado que está desanimado tirado en la cama de su pieza se le enciende la chispa de la educación y reflexiona … si yo hubiera tenido las oportunidades que tuviste vos (le dice a su vecino también desocupado) de ir a la escuela técnica, te pensás que me iba a quedar acá tirado; vos no sé que hacés que tenés título y todo, al final pa' que te sirvió estudiar tanto, yo a los pibes míos ya les dije mas vale que salgan a buscar laburo ahora porque después te ponés viejo y nadie te da nada … y se da vuelta y eleva el volumen de la radio para evadirse un instante de su dolorosa situación…
- A la enfermera se le enciende la chispa de la educación y comenta viste vos como llegan los chicos al hospital, todos sucios, qué les pasa a las madres, ya ni saben lavar a los pibes, qué les enseñan en la casa, o en la escuela, en vez de enseñar tantas pavadas que no les sirven para nada, porqué no le enseñan estas cosas elementales ... y luego continúa administrando las vacunas…
- Al político se le enciende la chispa de la educación y propone que para las próximas elecciones – cuando sea gobierno – va a implementar un plan de alfabetización para llegar a todos los sectores y redistribuir mejor las riquezas para …bla…bla…bla …y después que es electo se dedica a prepararse para estar mejor en las listas sábanas de las próximas elecciones…
- Y así podríamos seguir encendiendo chispas de educación de las que todos los días se ven a diario en nuestro suelo…
- Pero hay una chispa distinta; siempre hay en las comunidades personas de las mas variadas condiciones (entre ellas muchas veces hay empresarios, periodistas, médicos, militares, enfermeros, políticos…) a las que también se les enciende la chispa de la educación pero movidos por lo que ven con los ojos del corazón se mueven hacia, salen al encuentro de esas personas a las que ve "carentes de educación"... Cuando en la comunidad en la que estás sucede algo así, la chispa de la educación se encendió en un corazón docente; hoy estoy acá frente a un “chisperío” que entre todos trataremos de hacer que sea la fuente de muchos fueguitos "pa' calentar desde abajo"; yo le voy ahora a arrimar unas leñitas, voy “…a arrimarle al fueguito dos o tres astillas más…” como dice una bella milonga
- Ustedes que han dado el paso de venir a inscribirse al Instituto han sentido la chispa que mueve a las personas a entrar en la dinámica del don; en el movimiento del darse, dar-se, se dan; toman conciencia de que su propio ser es dependiente DE otros seres, y del SER; se apropian de la ineludible realidad de que SON CON los demás, y si no, no son nada; y al mismo tiempo descubren que SON PARA los demás; que a partir de ese momento su vida estará en relación directa con aquellos que serán los destinatarios de su obrar.
- Aristóteles y con él la cultura griega llamará a esto el “des-vivirse”, algo así como entrar en la dinámica del dar –recibir que se encuentra transitando por el camino del don de si
- En las comunidades se encienden chispas – a veces – que mueven a las personas a encontrarse a sí mismas en la existencia de los demás; esa chispa les hace ver que su verdadero ser, se manifiesta en los otros a los cuales se entregan diariamente con su obra educativa: la chispa del que se descubre docente, no se apaga, porque se propaga. Esta chispa se da en aquellas personas que dan el paso vital de hacerse responsable del destino del otro. En alguna medida nosotros hoy estamos aquí porque hubo en nuestra niñez y adolescencia quienes se hicieron responsables de nuestro destino: nuestros educadores.
- Fueron esas personas capaces de superar el egoísta y liberal ideal moderno de hacerse responsable del propio destino (no alcanza con que “cada uno sea artífice de su propio destino”); hoy - y siempre - urge hacerse responsable de los demás, en especial de los más débiles y sufrientes…
- Para ello se necesita atender al corazón que ve; iluminar la realidad para que la mirada del corazón, que es la mirada del amor, se pose allí donde nadie quiere mirar, o los que miran, se lamentan y siguen: “ubi amor, ibi oculus”, decían los latinos…
- Mas acá en el tiempo Saint Exupery lo repetirá con El principito: “no se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos.”
- Por eso al recibirlos hoy en esta casa deseo expresarles y hablarles de ese principio pedagógico del que muy poco escucharán hablar de aquí en más; de ese principio pedagógico que ha desaparecido de los documentos curriculares (que ya verán lo que son): deseo expresarles algunas ideas acerca del amor pedagógico
- Todos ustedes están aquí porque en alguna medida “sintieron” que podían hacer algo por la educación; ahí –podríamos decir – se les encendió la chispa…; el amor no es un sentimiento, pero no hay amor sin sentimiento
- Cuando “sintieron” algo esa chispa inició en ustedes lo que puede terminar en un fuego; el mismo fuego que nos mantiene encendidos a nosotros los que ya somos docentes. Los sentimientos son la chispa del amor, lo encienden; la chispa del amor educativo enciende entre maestro y discípulo, entre el que aprende y el que enseña, la esperanza de que en el amor se puede creer, en el amor se puede crecer, en el amor se puede madurar; que lo que hoy es chispa puede ser fuego…la inteligencia y la voluntad, la racionalidad del acto educativo se verá, en última instancia, en que ese fuego -que “pa' calentar ha de ir siempre por abajo” como dirá Hernández en el Martín Fierro -, no se quede sólo en el chisperío o concluya provocando incendios devastadores, que arrasan con lo que las generaciones anteriores nos han legado.
- Hoy campea el error de reducir el amor a sentimiento, algo que tiene un origen lejano en la historia que podríamos remontar a los cátaros de la edad media y al romanticismo de la edad moderna; y por eso suelen los hombres y las mujeres de hoy entregarse con pasión en esa etapa del enamoramiento en la que priman los sentimientos, y cuando ese chisperío pasa, se separan buscando nuevas chispas…son amoríos de fuegos artificiales; dotados de una hermosura efímera
- Con el amor pedagógico puede pasar lo mismo: venimos hoy en la etapa del enamoramiento, nos probaremos si estamos enamorados en serio del ser docente cuando esa etapa pase…
- Querer educar a alguien es decirle con lo que hacés a diario, “te amo”, me atrevería decir que es decirle “quiero ser tu amante” – pero necesitaríamos otra charla para purificar la palabra amante de las connotaciones a las que ha sido unida en la actualidad
- Querer educar, es ser un buscador, el ser docente se da en las personas capaces de salir al encuentro del otro; de allí la urgencia de experiencias educativas itinerantes, hay que salir al encuentro del que quiere aprender, la escuela debe salir de sí misma; a ustedes les tocará impulsar una escuela que salga de su instalación institucional, se des-instale desviviéndose por la comunidad en la que nació…ustedes no sólo serán profesores de tal escuela, ustedes serán profesores de la comunidad… hay que devolverle al ser docente su caracter de compromiso con el bien común, no porque lo haya perdido, sino porque se lo ha escondido, desvalorizado, desautorizado...
- Ustedes deben ayudarnos desde hoy a ser capaces de desplazar el propio centro de esta institución fuera de si, para que salga a la búsqueda de tantas chispas docentes que se encienden en la comunidad y que se apagan porque nadie les acercó una leñita, si se me permite continuar con la imagen… para eso sean capaces de salir de si mismos…en tanto les deseo que sean amados para que sean capaces de amar…
- La persona aprende a amar amando, - y para esto no sirve una receta-; para esto sirve ver, encontrarse con personas que aman y han amado. Les deseo que en estos cuatro años puedan encontrarse con modelos docentes. Desde los universales, hasta los que ustedes descubran en su diario vivir. Ser docente es una respuesta personal a lo que ve el corazón; se descubre la verdad del ser educador en la medida en que eres capaz de educar, por eso casi desde tu ingreso se te va a invitar a compartir la tarea (las prácticas vas a empezar a escuchar que se las nombra) de otros docentes; obsérvalas con los ojos del corazón…
- Éste descubrimiento de la verdad del ser docente es una tarea ardua, esto significa que arde; tiene un carácter esforzado y ascético: “Estudiar es la aplicación intensa de la mente a algo, cosa que no puede hacerse sino mediante su conocimiento”. Por eso la estudiosidad – que es la virtud propia del que estudia - es parte de la templanza (la virtud que regula las pasiones). Porque la chispa del estudio también puede ser “pa calentar desde abajo” o puede provocar chisperío o incendio.
- En esta virtud de la estudiosidad se distingue por lado un apetito de saber, y por el otro el esfuerzo requerido para saber. Y respecto a esto he aprendido con Santo Tomás de Aquino que “…el esfuerzo requerido para el aprendizaje es mas bien un impedimento del conocimiento. La estudiosidad no lo considera, pues, sino como obstáculo a superar…” (VER II-II 166 1c.; 2c; 2ad 3.). Es decir, en la medida que se hace en vos una segunda naturaleza la virtud de la estudiosidad, vas superando el esfuerzo requerido para el aprendizaje, y tu apetito de saber es colmado de tal manera que quieres necesariamente compartir ese saber con los demás, allí comienzas a des-vivirte y buscas abrir caminos para que a los demás le suceda eso tan maravilloso que te ha sucedido a vos que es: el aprender.
- Así vas a ir caminado por estos senderos del estudio para llegar en cuatro años a obtener tu título de profesor, vas a ir desplegando los pliegues de la verdad:
- a) nivel conceptual, la verdad en tu mente (adaequatio mentis rei)
- b) nivel objetivo: la verdad de las cosas
- c) nivel comunicacional: requiere de la sinceridad, de la honradez, en las palabras en los gestos.
- Espero que vayan descubriendo como las tres van juntas. No bastan la buena intención y la recta voluntad para que la comunicación resulte honesta. Es necesario que la comunicación difunda los hechos a partir de la verdad, esto es, que dé una imagen verdadera de las cosas y que ella misma tenga su propia verdad intrínseca.
- Quizás algo de esto puedan descubrir en la película que verán a continuación (1)
- Yo les deseo, para ir terminando, que puedan tener el tiempo para pensar que hemos sido creados por amor y por eso somos capaces de amor; en nuestro origen existe un acto de amor que dejó en nosotros esta sed que sólo se calma bebiendo con los otros; y que en esa sed de amor se enciende la chispa del amor educativo…
- Llegan ustedes a la institución en una época en la que se han dictado nuevas leyes que organizan el sistema educativo, este año se avanzará en nuevas leyes, la importancia de ellas radicará en si cada uno de nosotros, los actores del sistema, las vivimos a esas leyes como sujetos de la ley y no como sometidos a la ley; el hombre libre es sujeto ante la ley, jamás se deja someter por la ley.-

- Cuando el hombre y la mujer son libres, si se les enciende una chispa deciden si van a quedarse con el chisperío, a provocar el fuego pa' calentar desde abajo o a provocar un incendio; en cualquiera de los casos seran responsables por la decisión que toman.
- Que dentro de cuatro años nos encontremos encendiendo fuegos pa' calentar desde abajo y lograr la restauración del amor educativo.

(1) Los docentes a cargo del Curso de Ingreso organizaron el mismo a partir del análisis desde distintas perspectivas de la película "Escritores de libertad".