domingo, 29 de marzo de 2009

Escuela Nº 17




Oportunamente nos hicimos eco del lamentable suceso del incendio de la Escuela Nº 17 "Bartolomé Mitre". (http://educazul.blogspot.com/2008/02/llamemos-por-la-escuela-17.html ¡Todavía estamos esperando su reinauguración! Tal como lo pensaramos oportunamente alguien se reservará el derecho de cortar las cintas de la reinauguración con motivo de los actos que se realizarán para el año del bicentanario, tal vez.
Nos parece que ha llegado la hora de cumplir con el pedido que nos dejaron en el libro de visitas hace ya mucho tiempo, y que no cumplìamos a la espera de poder subir alguna foto de la Escuela ya terminada. Aquí están las fotos y seguimos esperando...
El caso ha sido seguido por los medios de comunicación de Azul a ellos remitimos a los que están interesados.
Saludamos con afecto a quienes nos visitaron para solicitarnos las fotos.
Gracias por llegarse hasta educazul.

jueves, 26 de marzo de 2009

Necesitamos espacios libres


Estas primeras semanas del ciclo lectivo nos ponen en contacto a estudiantes y docentes, y comienzan a desarrollarse nuestros encuentros educativos en espacios institucionales que ni unos ni otros hemos decidido previamente usar. "¿Qué salón me toca este año?", suele ser una pregunta que pronunciamos el primer día de clase. Por lo menos en las instituciones educativas donde existen varios lugares destinados a las clases. Somos conscientes que hay muchos establecimientos educativos en nuestra Argentina que sólo disponen de un sólo espacio para "dar clase".

Llegados al salón "que nos toca", lo encontramos ya "organizado" por alguien que habitualmente no realizará sus tareas en ese lugar: el preceptor o el personal de maestranza, que con tanto esfuerzo deben mantener toda la escuela en condiciones. ¿Cuál es el criterio predominante en esa organización previa del espacio de aprendizaje? Por lo general el "siempre se hizo así", que consiste en mantener la forma precedente de distribución espacial del mobiliario, que en la mayoría de los casos consiste en filas y columnas, que respetando un "eje cartesiano", cuadriculizan las aulas obteniendo "una buena relación rostro - nuca entre los estudiantes" y una "relación de seguimiento entre los que aprenden y los que enseñan".

Es cierto que paulatinamente se van introduciendo variantes a esta distribución espacial, y que esas variantes dependen de manera significativa de variables estructurales que escapan muchas veces a decisiones institucionales (por ejemplo disponibilidad de suficiente espacio, mobiliario adecuado, etc.). Pero no queremos detenernos hoy en esas enriquecedoras variantes.

Nuestra reflexión sólo quiere llamar la atención del lector sobre esa "forma modernista" de distribución espacial, porque es desde allí - en gran parte - desde donde comenzamos a acostumbrar a nuestras nuevas generaciones para que durante casi toda la vida, vean en esa "forma de participación" la manera corriente de ser parte con otros de diversos eventos vitales.

Si he sido claro hasta aquí, los invito a salir de las escuelas y comenzar a trasladarse con la imaginación a otros lugares de encuentros:

1) Una charla o conferencia o panel, por lo general replica la distribución espacial del "aula moderna".

2) El mobiliario existente en los templos religiosos - la mayoría de ellos, por lo menos - replica la distribución espacial del "aula moderna".

3) Los recitales y eventos culturales donde se presentan distintas manifestaciones musicales, replican (aún cuando el asistente permanezca de pie y saltando frente al intérprete) la distribución espacial del "aula moderna".

4) Las reuniones de personal en empresas - sobre todo si se reúne a todo el personal - o en establecimientos educativos, replican la distribución espacial del "aula moderna".

5) Los parlamentos y poderes legislativos ( con leves variantes ) replican la distribución espacial del "aula moderna"...

Y cada uno de nosotros puede seguir agregando ejemplos...

Al respecto muchos son los autores que nos ayudan a pensar en nuevas distribuciones espaciales para los encuentros educativos, que favorezcan que los rostros de los participantes -todos ellos - puedan mirarse a los ojos y establecer vínculos educativos significativos.

Hoy, desde esta entrada nos hacemos algunas preguntas, que compartimos sobre la distribución espacial en nuestras instituciones educativas:

¿cuáles son los criterios que llevan a decidir qué grado o año va en tal lugar de la escuela?

¿qué criterios se privilegian al momento de organizar el mobiliario en los salones?

¿cuáles son las mejores formas de distribución espacial para favorecer la formación integral?

¿por cuánto tiempo es conveniente mantener la misma distribución espacial en el aula?

¿cuáles son las razones que nos llevan a realizar cambios en el uso de los espacios en el aula?

Si quieres puedes agregar otras preguntas en este sentido, que nos ayuden a mejorar los espacios institucionales.

Pero en todo caso pensamos que las preguntas anteriores están todas dirigidas a pensar el espacio desde lo exterior, lo que podríamos llamar la exteriorización del espacio de aprendizaje. Lo que sigue siendo fundamental es la organización del "espacio interior", "la interiorización del espacio de aprendizaje",al que se puede pensar desde las siguientes preguntas:

¿qué lugar ocupa mi corazón en el salón? y ¿qué lugar ocupa el corazón de los otros en mí?.

Tal vez algo de eso invitaba a pensar Don Bosco, que algo de educación sabía - al afirmar algo que mi memoria registró como que "toda educación es una cuestión de corazón"; disculpen los salesianos si la frase no es textual, pero estimo ser fiel a la idea de este maestro de generaciones modernas que supieron escapar al espíritu del modernismo. Él, como tantos educadores de todos los tiempos, se dió cuenta que no se puede ayudar a crecer al otro cortándole el paso o el acceso a aquello que es un bien común.

Por lo demás es este un buen tiempo para "hacer espacio en nuestro corazón", para la búsqueda de la libertad interior, para despojarnos de todo aquello que se convierte en un obstáculo para ver el rostro de los otros y del Otro.

martes, 24 de marzo de 2009

24 y 25 de marzo: busquemos el rostro de la vida


"El derecho a la vida es, para el hombre, el derecho fundamental. Y sin embargo, cierta cultura contemporánea ha querido negarlo, transformándolo en un derecho "incómodo" de defender. ¡No hay ningún otro derecho que afecte mas de cerca a la existencia misma de la persona! Derecho a la vida significa derecho a venir a la luz y, luego, a perseverar en la existencia hasta su natural extinción: "Mientras vivo tengo derecho a vivir"...

A través del rostro habla el hombre, habla en particular todo hombre que ha sufrido una injusticia, habla y pronuncia estas palabras: "¡No me mates!"..."


Juan Pablo II

sábado, 21 de marzo de 2009

¿Productora "Ideas del sur" o "Ideologías del Sur"?

En el sitio que a continuación vinculamos, se ha publicado una carta que está alcanzando una difusión muy especial a través de la red. Entendemos que ayuda a pensar la educación, en tanto puede ayudarnos a realizarnos preguntas sobre la influencia de la televisión y los dueños de las grandes empresas productoras. Además es la oportunidad de conocer la obra de un grupo de personas que trabajan en la Provincia de San Juan en tareas de promoción humana. Si no recibiste la carta en tu correo puedes ir a leerla en:

lunes, 16 de marzo de 2009

El aplazado

De pronto, como un breve latigazo,
mi nombre, Friedt, estalló en el aula.
Yo me puse de pie, y un poco trémulo
avancé hacia la mesa, entre las bancas.
Era el examen último del curso
y al que tenía mas miedo: la gramática.
Hice girar resuleto el bolillero.
Las dieciséis bolillas del programa
resonaron en él lugubremente
y un eco levantaron en mi alma.
Extraje dos: adverbio y sustantivo.
Me dieron a elegir una de ambas
y elegí la segunda: "¿Y qué es el nombre?
dígame uno". Y me asestó las gafas.
Sentí luego un sudor por todo el cuerpo,
se me puso la boca seca, amarga,
y comprendí, con un terror creciente
que yo del nombre no sabía nada.
Revolvía allá adentro, pero en vano,
me quedé en absoluto sin palabras.
Y empecé a ver la quinta en qué vivíamos:
el camino de arena, cierta planta,
el hermano pequeño, mi perrito,
el té con leche, el dulce de naranja,
¡qué alegría jugar a aquellas horas!
Y sonreía mientras recordaba.
"¡Pero señor - rugió una voz terrible -
el nombre sustantivo, una pavada!"
Torné a la realidad: sobre la mesa
los dedos de un señor tamborileaban,
cabeceaba blandamente el otro,
el tercero bebía de una taza.
Hacía gran calor.
Yo tengo un cara redonda, simple, colorada,
los ojos grises y los labios gruesos,
el pelko rubio, la sonrisa clara.
Yo quería jugar, no dar examen
darlo otro día, si, por la mañana...
Se me nubló la vista de repente,
los profesores se me borroneaban,
adquirió el bolillero proporciones gigantescas, fantásticas,
oí como entre sueños: "Señor mío, puede sentarse..."
Y me llené de lágrimas.
Baldomero Fernández Moreno
PD: Gracias a Cintia Ibañez que nos alcanzó esta poesía y nos ayuda a pensar la evaluación

domingo, 15 de marzo de 2009

Educar al ciudadano

Formación pendiente / No hay acuerdo sobre su programa básicoLa educación cívica no tiene prioridad en las escuelas medias

La materia tiene nombres y contenidos diversos, con docentes de distintas disciplinas

lanacion.com Cultura Domingo 15 de marzo de 2009