miércoles, 21 de abril de 2010

Dieron su vida por la libertad de los otros


Azul, es ésta tierra que nos vio nacer, en el centro de la Provincia de Buenos Aires, y que sus fundadores encomendaron a la protección del Apóstol Mercedario San Serapio Mártir. Bajo su advocación se levantaron las primeras empalizadas y los rancheríos que con el tiempo devinieron en la actual ciudad. 
Su devoción en la ciudad aún no tiene el brillo que debería tener, (Su fiesta debería hacerse el 14 de noviembre) y será un desafío para las nuevas generaciones rescatar del olvido la figura de éste valiente soldado de Ricardo Corazón de León. Por sus venas el calor del amor se derramó en entrega total por la libertad de los cautivos y murió bajo terribles tormentos.
Muchos azuleños, algunos de ellos sin saberlo, también han trabajado y trabajan, dando su vida por la libertad de los demás. Y se está en camino de reconocer a quien en vida fuera el Capitán Rufino Solano, designando con su nombre la actual calle Rauch. Un merecido homenaje, además de acto de justicia, que permitirá sacar del olvido histórico a una de las personas que más trabajó por la liberación de los cautivos y llevó a cabo, la tan necesaria en la actualidad, tarea del diálogo. 
Amigo del gran Cacique Cipriano Catriel, tendió puentes entre la indiadia y quienes se lanzaron a poblar "el desierto", como se llamaba a nuestras tierras que hoy forman parte de las más fértiles del planeta.
Adherimos a ésta iniciativa y a quienes quieran profundizar en la persona del Capitán Rufino Solano los invitamos a visitar.
El tercer Obispo de la Diócesis de Azul, Monseñor Manuel Marengo, en gran medida también fue una persona que encarnó en su vida las enseñanzas de San Serapio Mártir y gran parte de sus desvelos fueron trabajar por la libertad de los cautivos de las tantas formas de cautiverio que ha tenido el siglo XX. Tenemos entendido que se había iniciado alguna causa para su beatificación.


Antes que Kuhn y Feyerabend, lo pensó Polanyi

Pensamiento / AdelantoLa ciencia como convicción La lógica de la libertad
lanacion.com | ADN Cultura | S�bado 17 de abril de 2010


Pensar el conocimiento científico, sobre el que se ha estructurado la educación de los sistemas educativos desde la modernidad, es uno de los caminos que los educadores debemos emprender siempre para entender más lo que enseñamos y cómo enseñamos. El fragmento de la nota es una invitación a caminar por esos senderos. Acercate a él con sentido crítico y esperamos que - si quieres - compartas tus reflexiones con nosotros.
Para introducirte en el conocimiento del autor visitá
y si tienes más ganas y tiempo para leer



domingo, 18 de abril de 2010

Otro héroe, Dezi, 19 años

Editorial ILa tragedia educativa Un completo informe revela las luces y las sombras de la educación en la Argentina de hoy, con un futuro sin solución aparente
lanacion.com | Opinión | Domingo 18 de abril de 2010


Ésta es una de las tantas historias que nos dejan las guerras. Sobre éstas acciones personales se han edificado las generaciones que dieron origen a los pueblos que condujeron a la humanidad por caminos de superación. No cabe duda que la Generación Malvinas ha sembrado semillas que florecerán en el tiempo. 
¡Quién se atreve a llamarlo "chico de la guerra"! Sólo los necios.
Muchas veces a los argentinos, como a Dezi, nos parece que los que deben tomar las decisiones nos cortan las sogas cuando estamos nadando en los mares enardecidos de la cotidianeidad. Pero seguimos nadando con la esperanza de llegar a rescatar a quienes han sido torpedeados desde las profundidades. Otras veces nos sentimos sentados en esas balsas, rezando el Rosario, también con la esperanza de llegar a puerto. Otras veces...
Te invito a leer el artículo para ver tu realidad hoy a la luz de aquellos acontecimientos.

domingo, 11 de abril de 2010

La búsqueda recién comienza


Hoy Domingo de la Misericordia - en el Calendario Litúrgico de nuestra Iglesia Católica - el sol de otoño se asoma en nuestro Parque Municipal para devolvernos los dorados de inefables tonalidades de las hojas que han caído y de aquellas que se preparan para besar la tierra. Mientras camino y escucho quejarse a las hojas secas que voy pisando, doy gracias por tanta Luz, a la vez que atiendo a la pregunta que nace y se renueva...
Por un instante ceso en la búsqueda de respuestas y la expectativa del lunes se presenta: cuando mañana el sol esté alcanzando el ocaso se producirá el encuentro con un nuevo grupo de personas a quienes hoy no conozco, y con quienes compartiremos cada semana el desafío de pretender profundizar en la comprensión de este movimiento exclusivamente humano que llamamos la educación. Un nuevo curso de "Perspectiva Filosófico Pedagógica" estaremos abriendo mañana en el Profesorado. 
Este espacio de estudio lo iniciaremos con la sensación de algo que dejará de llamarse así. Los nombres de los espacios curriculares, de las materias, escapan a la posibilidad de ser elegidos por quienes le damos vida. En la implementación de los nuevos profesorados ya está previsto que se llamará de otra forma. Ya se encargarán los estudiantes a la vez de darle el nombre que - generalmente - no responde al que le otorgan los diseñadores. De hecho a la "Perspectiva Filosófico Pedagógica" los estudiantes, haciendo uso del sentido común criticamente asumido, llamaban "Filosofía", por lo general. 
-¿Profesor, cuándo es la evaluación de Filosofía? - ; - ¿Profesor dónde puedo conseguir tal texto para Filosofía? - , etc. son interrogantes que escuchamos y que nos indican esa tendencia. 
Entre quienes diseñan las carreras parece repetirse algo que se repite desde la modernidad, pensar que quien redacta la norma, la ley, obtiene inmediatamente desde su puesta en vigencia que la realidad se ajuste a la norma sancionada. 
Algo semejante sucede con los Parlamentos en las modernas repúblicas... 
Cuando mañana nos encontremos estaremos proponiendo aceptar el desafío del encuentro interpersonal para acercarnos a la comprensión de la educación, pero no como quien recorta una aspecto de la realidad, sino para, desde ella, mantener despierta la pregunta por el significado último de la totalidad de la realidad. 
Para esta pregunta,en el transcurso del año, seremos capaces de hallar algunas respuestas, pero no "la" respuesta. 
La búsqueda de "la" respuesta es una Obra que nos lleva por un Camino en el que la Verdad y la Vida nos devuelven nuestra imagen a la Luz del Amor. Esta obra es inasible en nuestros encuentros educativos, pero estos encuentros no serían posibles sin esa Obra.
Espero estar a la altura de las expectativas que quienes se forman traerán este lunes al Profesorado... 
¡Sean bienvenidos a mi corazón!

viernes, 2 de abril de 2010

Noches de Vigilia

El rocío bañaba el verde cesped circundante al Monumento al Almirante Brown. Sobre las aguas del Callvú Leovú, el vapor de la humedad jugaba con los rayos de luz que se desprendían de las luminarias queriendo acariciar la superficie. El monte que se levanta a la margen no es de Olivos, pero un aire a traición, cobardías, delaciones, y entrega generosa a la voluntad del Padre, podía respirarse mientras la luna comenzaba a menguar en el oscuro cielo otoñal.
En los templos cristianos de la ciudad, ya habían finalizado las ceremonias litúrgicas que abren las puertas del Triduo Pascual, y en aquellos que otros tiempos nos cobijaran en vigilia de oración durante toda la noche, se anunciaba que se cerrarían las puertas a medianoche.
Como resistiendo a las voluntades litúrgicas, una porción del pueblo azuleño, acompañando a otra gran porción del pueblo argentino, se aprestaba a realizar otra Vigilia: la que realizan los ex combatientes de Malvinas en cada rincón de nuestro suelo donde se mantiene viva la llama de las causas nobles.
El más pequeño de la clase, Luis,(1) aquel que en la fila siempre debió ocupar el primer lugar desde el primero a septimo grado de la Escuela Nª 18, escuchaba con los ojos hundidos en el corazón de la bruma malvinera, como la Banda Combate de Pedriel, llamaba a silencio. Sólo él, y el resto de ex combatientes que formaban en las primeras horas de este Viernes de la Pasión del Señor, 2 de Abril, "el admirado por impar entre los dias", - al decir del poeta - podía dar a la noche la dimensión que ella alcanza en la historia de nuestra argentina. 
Los funcionarios esperaron al abrigo de la Confitería Cacique Catriel, a que llegara el momento de asomarse a la vereda del recinto. Adentro estaba calentito. Parecía que mucho no había cambiado, en algún sentido, con relación al 2 de Abril de 1982 y sus días inmediatos siguientes. También entonces, los combatientes estaban en la bruma fría y los funcionarios tomaban decisiones en despachos calentitos.
Luis, el mas pequeño de la clase, se adelantó para descorrer el velo que ocultaba la réplica del cementerio de Malvinas, y en el gesto del Presidente del Centro de Veteranos, se realizaba una acción educativa típica: la mostración. "¡He aquí los que esperan de nosotros vivamos con dignidad nuestra propia historia!", parecían resonar en el aire los gritos que las campañas desmalvinizadoras siguen intentando acallar.
Un espontáneo aplauso brotó de los presentes. Pocos para tanta sangre derramada.
Bueno, en realidad las grandes gestas siempre fueron obras de pocos.
También a Getsemaní fueron pocos. Y se durmieron. Como nosotros. Pero Él se nos sigue adelantando y a los que lo vienen a buscar les pregunta: "¿A quien buscan?".
Luis, el mas pequeño de la clase, esta vez no leyó. Esta vez dijo que venía a decirnos lo que le dictaba su corazón; ese corazón con el que hablaba en la mesa con su familia sobre la causa de Malvinas. Y en el recuerdo de los caídos en Malvinas, y al recordarnos que para los ex combatientes han sido mas dificiles los días posteriores a la guerra, que los días de la guerra misma, nos sigue reclamando a todos que seamos capaces de vivir hasta el último día de nuestra existencia, como dignos herederos de todos los que han dado su vida por nuestra Patria. 
Luis, el mas pequeño de la clase, junto a sus compañeros ex combatientes, comienza a dejar la mas grande de las huellas, aquella que dejan los corazones generosos y que sólo ven los corazones humildes.
Como las huellas que dejaron Las Lágrimas de Getsemaní.  



(1) Con Luis Galizio, el Presidente del Centro de Veteranos, cursamos de primero a septimo grado en la Escuela Nª 18 Juan Bautista Alberdi. Hoy para mi es un honor haberle podido dar un abrazo por las palabras que anoche pronunció.