Hoy Domingo de la Misericordia - en el Calendario Litúrgico de nuestra Iglesia Católica - el sol de otoño se asoma en nuestro Parque Municipal para devolvernos los dorados de inefables tonalidades de las hojas que han caído y de aquellas que se preparan para besar la tierra. Mientras camino y escucho quejarse a las hojas secas que voy pisando, doy gracias por tanta Luz, a la vez que atiendo a la pregunta que nace y se renueva...
Por un instante ceso en la búsqueda de respuestas y la expectativa del lunes se presenta: cuando mañana el sol esté alcanzando el ocaso se producirá el encuentro con un nuevo grupo de personas a quienes hoy no conozco, y con quienes compartiremos cada semana el desafío de pretender profundizar en la comprensión de este movimiento exclusivamente humano que llamamos la educación. Un nuevo curso de "Perspectiva Filosófico Pedagógica" estaremos abriendo mañana en el Profesorado.
Este espacio de estudio lo iniciaremos con la sensación de algo que dejará de llamarse así. Los nombres de los espacios curriculares, de las materias, escapan a la posibilidad de ser elegidos por quienes le damos vida. En la implementación de los nuevos profesorados ya está previsto que se llamará de otra forma. Ya se encargarán los estudiantes a la vez de darle el nombre que - generalmente - no responde al que le otorgan los diseñadores. De hecho a la "Perspectiva Filosófico Pedagógica" los estudiantes, haciendo uso del sentido común criticamente asumido, llamaban "Filosofía", por lo general.
-¿Profesor, cuándo es la evaluación de Filosofía? - ; - ¿Profesor dónde puedo conseguir tal texto para Filosofía? - , etc. son interrogantes que escuchamos y que nos indican esa tendencia.
Entre quienes diseñan las carreras parece repetirse algo que se repite desde la modernidad, pensar que quien redacta la norma, la ley, obtiene inmediatamente desde su puesta en vigencia que la realidad se ajuste a la norma sancionada.
Algo semejante sucede con los Parlamentos en las modernas repúblicas...
Cuando mañana nos encontremos estaremos proponiendo aceptar el desafío del encuentro interpersonal para acercarnos a la comprensión de la educación, pero no como quien recorta una aspecto de la realidad, sino para, desde ella, mantener despierta la pregunta por el significado último de la totalidad de la realidad.
Para esta pregunta,en el transcurso del año, seremos capaces de hallar algunas respuestas, pero no "la" respuesta.
La búsqueda de "la" respuesta es una Obra que nos lleva por un Camino en el que la Verdad y la Vida nos devuelven nuestra imagen a la Luz del Amor. Esta obra es inasible en nuestros encuentros educativos, pero estos encuentros no serían posibles sin esa Obra.
Espero estar a la altura de las expectativas que quienes se forman traerán este lunes al Profesorado...
¡Sean bienvenidos a mi corazón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario! Hagamos uso de esta posibilidad de aprender con respeto; nos ayudan mucho a pensar tus preguntas.