Este blog nació con un verso del Poema Épico Argentino, Martín Fierro, que nos legara Don José Hernández. Puedes ir a la entrada más antigua para verlo. El día que realicé esa primera entrada, ciertamente que no pensaba en su continuidad, sino que fue parte de un trabajo que debía realizar para concluir un curso on line del Portal Educ.ar.
También recuerdo cada diez de noviembre, la cara de sorpresa que puso mi querida profesora del Instituto Juan N. Terrero, donde realicé mi formación de grado, cuando nos pidió que confeccionáramos un Módulo de integración temática para estudiantes del quinto año del secundario que cursaban “Filosofía”, y yo me presenté con uno donde intentaba explicarles la Ética a partir del Canto XXXII del Martín Fierro.
Hoy mi hijo mayor me llevó a su escuela, a pedido de la maestra, para que les recitara algunas estrofas del Poema, que empecé a querer en el seno de mi familia, alentado por mis maestras de la querida Escuela Nº 18 y que terminó de convencerme de su importancia la querida Profesora del ex Colegio Nacional de Azul Florangel Turón, una especialista azuleña en el Poema de José Hernández, a quien puede escuchar en una charla que forma parte de la 3º Edición del Festival Cervantino, y pueden ver premiada por la Fundación El Libro en el año 2007, si visitan
http://www.el-libro.org.ar/fel/concursos.html.
Así es que el Poema es uno de esos libros a los que vuelvo de forma permanente, pues es cierto que “todo el país vive y sangra en la vida del gaucho”(1) , del que más se ha escrito en nuestra tierra. Quizás porque la obra hunde sus raíces en la savia vital del romancero medieval, a la vez que es una manifestación del “plasma vital” del que hablaba Saúl Taborda, para referirse a nuestra cultura argentina.
Así es que para recordarlo hoy en el Día de la Tradición vuelvo a proponer, como lo suelo hacer en clase, que cuando quieras preparar una reflexión ética, recurras sin dudarlo al canto XXXII del Martín Fierro. De haberlo atendido más en la última centuria no estaríamos padeciendo aún “los males que conocen todos, pero que naides cantó”.
“Ave de pico encorvado
Le tiene al robo afición
Pero el hombre de razón
No roba jamás un cobre
Pues no es vergüenza ser pobre
Y es vergüenza ser ladrón.
Es el pobre en su horfandá
De la fortuna el deshecho
Porque naides toma a pecho
El defender a su raza,
Debe el gaucho tener casa,
Escuela, iglesia, y derechos”
También recuerdo cada diez de noviembre, la cara de sorpresa que puso mi querida profesora del Instituto Juan N. Terrero, donde realicé mi formación de grado, cuando nos pidió que confeccionáramos un Módulo de integración temática para estudiantes del quinto año del secundario que cursaban “Filosofía”, y yo me presenté con uno donde intentaba explicarles la Ética a partir del Canto XXXII del Martín Fierro.
Hoy mi hijo mayor me llevó a su escuela, a pedido de la maestra, para que les recitara algunas estrofas del Poema, que empecé a querer en el seno de mi familia, alentado por mis maestras de la querida Escuela Nº 18 y que terminó de convencerme de su importancia la querida Profesora del ex Colegio Nacional de Azul Florangel Turón, una especialista azuleña en el Poema de José Hernández, a quien puede escuchar en una charla que forma parte de la 3º Edición del Festival Cervantino, y pueden ver premiada por la Fundación El Libro en el año 2007, si visitan
http://www.el-libro.org.ar/fel/concursos.html.
Así es que el Poema es uno de esos libros a los que vuelvo de forma permanente, pues es cierto que “todo el país vive y sangra en la vida del gaucho”(1) , del que más se ha escrito en nuestra tierra. Quizás porque la obra hunde sus raíces en la savia vital del romancero medieval, a la vez que es una manifestación del “plasma vital” del que hablaba Saúl Taborda, para referirse a nuestra cultura argentina.
Así es que para recordarlo hoy en el Día de la Tradición vuelvo a proponer, como lo suelo hacer en clase, que cuando quieras preparar una reflexión ética, recurras sin dudarlo al canto XXXII del Martín Fierro. De haberlo atendido más en la última centuria no estaríamos padeciendo aún “los males que conocen todos, pero que naides cantó”.
“Ave de pico encorvado
Le tiene al robo afición
Pero el hombre de razón
No roba jamás un cobre
Pues no es vergüenza ser pobre
Y es vergüenza ser ladrón.
Es el pobre en su horfandá
De la fortuna el deshecho
Porque naides toma a pecho
El defender a su raza,
Debe el gaucho tener casa,
Escuela, iglesia, y derechos”
¡Salud a todos los que trabajan por renovar a diario el legado de nuestra Tradición!
Una vez más la literatura nos abre el camino hacia la reflexión. En este caso, el gaucho Martín Fierro nos muestra una filosofía de vida que resulta interesante analizar con los alumnos. Indagar el contexto histórico en el que fueron escritos ambos poemas, ver sus diferencias, considerar el análisis de los distintos alumnos, todas estas serían muy ricas experiencias. Convendría acercar este poema a los estudiantes mostrándoles que Fierro es un personaje sujeto a pasiones como las nuestras...
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