jueves, 30 de octubre de 2008

De "jalogüin" y otras yerbas

Es probable que en estos días alguno de tus hijos te haya preguntado: ¿me puedo disfrazar para “jalogüin”?; o tal vez te haya solicitado permiso para concurrir a la casa de algún compañero a “celebrar” o “festejar” “jalogüin”; o quizás, en la escuela o en la academia de inglés a la que concurren, hayan surgido iniciativas semejantes. Es una buena oportunidad para manifestar en nuestras familias qué valores queremos vivir.
Impulsada por los mas variados intereses, asistimos en nuestro tiempo, a una difusión constante de expresiones tendientes a homogeneizar nuestros estilos de vida en nombre de la diversidad.
Desde la llanura pampeana debemos preguntarnos y pensar en familia: ¿qué sentido vital tiene para nosotros embarcarnos en costumbres que nos desacostumbran?; ¿Qué savia vital puede provenir de raíces que pretenden desarraigarnos?; o si te resistes a las imágenes agrarias: ¿cómo podemos construir nuestra casa sobre la arena que evoca las danzas de los pueblos celtas?.
Nuestros hogares se amasan con el mismo barro con que el hornero construye su nido desde tiempos inmemoriales; el mismo barro que le sirvió a los pueblos originarios para construir sus vasijas y a los primeros criollos para levantar el caserío del Fuerte de San Serapio Martir. Si el origen del “jalogüin” se remonta a la fiesta del fin del verano del norte de Europa, ¿qué puede significar en nuestra primavera?. Allí el colorido de los campos comienza a desaparecer, aquí todo reverdece; allí levantan las últimas cosechas; aquí crecen las expectativas y se tejen esperanzas por la cosecha que puede venir…Allí el frío comienza a ganar los ambientes; aquí el calor del sol nos hace despertar nuevos proyectos…
No nos quieran hacer celebrar la noche, pues hemos nacido – por inmerecida gracia – en tierras donde ya alumbró el Verbo hecho Carne…
Nosotros no encendemos hogueras, ni calabazas; nosotros hacemos crepitar las brasas; juntamos ramitas, la arrimamos a un tronco y nos gusta encender el fuego y sentarnos a verlo arder… Si hay un trozo de carne se asa; si no, se pone la olla y se hace un caldo; y si no, se hace hervir la pava para yerbear…y si la miseria es grande, todavía nos queda la esperanza de cazar o pescar algo para acercarlo al fuego…
Entre nosotros las brujas, fantasmas y monstruos, son productos importados; o mejor dicho contrabandeados en procesos de des-culturización – permítaseme el término -, que no encontrarás en las raíces culturales de las que se nutre nuestra tradición…
El acto de disfrazarse puede responder a varias causas- que no analizaremos aquí – pero muchas veces responde a ocultos deseos de querer esconder la propia identidad…¡¿Cuántos de los niños a los que alentemos a disfrazarse ahora llegarán a ocupar bancas en nuestros parlamentos, sillones en nuestros ejecutivos, estrados judiciales, al que accederán con un disfraz para luego mostrarnos su verdadero rostro una vez que acceden al cargo?!
Estimo que, como padres, debemos pensar las prácticas que promovemos. Los límites aparecen cuando hay algún valor que proteger… En estos días que vienen, los valores están en la Fiesta de Todos los Santos y en el Día de nuestros queridos difuntos… ¡Cuánto ganaremos si revivimos estas Fiestas con nuestros hijos! Y si mucho insisten en disfrazarse, es una buena oportunidad para que conozcan la vida de algunos santos y se disfracen como ellos; o recuerden la vida de los familiares y amigos que nos han precedido y se vistan con aquellos viejos trajes del abuelo o la abuela…
¿Por qué no llevas la idea a tu escuela?
Y si ya no encuentras sentido a esas celebraciones, no las suplantes por otras ajenas a tu cultura; revitalizalas; sé creativo; hagamos de nuestras familias ámbitos de creatividad, por ahí se nos ocurre algo para el 10 de noviembre...

Nota: Mis hijos me enseñaron que "jalogüin" se escribe halloween, pero yo no me acostumbro.

Para ahondar en el tema te puede servir http://www.es.catholic.net/celebraciones/879/3053/articulo.php?id=2271


7 comentarios:

  1. Hola Hugo: me alegra que hayas encontrado mi post sobre Azul, es parte de mi historia personal esa ciudad tan linda de mi niñez.
    También soy profesora y otra casualidad es que inscribiéndome ayer en un directorio, encontré el nombre de este blog pero no pude entrar porque se me hacía tarde. Y hoy me escribís vos.
    Me gustó el post sobre jalogüin jaja. Yo escribí uno también pero contando la historia y poniendo los disfraces azules que encontré.
    Acá no festejamos, los chicos no se disfrazan salvo para ir a la disco pero como una oportunidad de festejo, más por hacer algo distinto que por otra cosa.
    Saludos y espero que vuelvas por mi blog que yo también volveré por acá.

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  2. Hola Hugo,soy Nancy, hija y nieta de Azuleños.
    Aprendì a amar a esa hermosa ciudad, cuando desde pequeña pasaba mis veranos en ella.
    Guardo hermosos recuerdos de la ciudad y de su gente.
    Hoy mis abuelos y mi madre ya no estan, me queda mi padre y todos los recuerdos guardados en mi corazòn.
    Un abrazo y un beso desde Hudson.

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  3. Gracias Graciela y Nancy por guardar en el corazón los recuerdos de Azul.Son muchas las familias y muchos los docentes que luchan día a día en nuestra ciudad, por lograr que los niños, adolescentes y jóvenes de hoy, también puedan vivir instancias de aprendizaje perecederas. Vuelvan siempre por educazul para contarnos que buenos aprendizajes recuerdan haber vivido en Azul.
    Un fuerte abrazo azuleño

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  4. Hugo, me hiciste pensar en mis recuerdos y puedo contarte que quedaron grabados en mi los valores que forjaron mi infancia. Con que respeto se trataba a los mayores, los niños aùn conservaban su infancia y ingenuidad.
    Recuerdo ir con mi madre de visita a lo de las tìas, tìas abuelas, abuelas,etc. Nos mimaban con riquisimas comidas caseras (todo producto de sus quintas o amasado por sus manos) Ricos olores que quedaron en mi mente, perfume de tomate en las quintas (ahora los tomates no tienen ese olorcito), el canto de los pàjaros , el saludar a todos en la calle con un amable :"Buen dìa!"
    Recuerdo que saludàbamos al chofer del colectivo, y en una oportunidad, el chofer le diò a mi madre un plumero para que pase en el asiento antes de sentarse, ya que al ser calles de tierra, no se ensucie la ropa...Cosas que quedan grabadas y que serìa lindo recuperar: Los tan preciados VALORES.
    Un abrazo desde Hudson...

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  5. hola profe: es cierto que "jalogüin" no nos pertenece como festejo popular, pero no esta mal que lo celebren; sino, que nosotros no seamos más nacionalistas y no reivindiquemos nuestras fiestas populares. Los argentinos tenemos la tendencia a olvidar, a no darle importancia a nuestras raíces. Cuantos chicos de ahora festejan "San Juan y San Pedro" y quienes sabían lo que festejaban. Es nuestra culpa no contarles como nos divertiamos de niños, o decirles a los chicos que no prendan fuego se ahuma la ropa, cotaminan el planeta, se van a quemar... y que se yo, lo que se nos ocurra. Otra cosa, cuantas veces vamos al corso y si vamos criticamos no vale nada bla bla... y por supuesto jamás participamos, ni pensamos colaborar, la culpa es toda nuestra; y por cierto que se festeja en los carnavales. ah hice otro comentario en el educar, un artículo sobre violencia escolar un análisis de Ana Maria Sanches carola r

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  6. hola profe: voy por segunda vez el primero no se que paso. Es cierto que "jálogüin" no es tradición argentina pero no esta mal que lo festejen; lo que si está mal, es que nosotros como argentinos olvidemos nuestras celebraciones populares, los argentinos no somos nacionalistas y tendemos a olvidar no darle importancia a esa clase de festejos. Tal es el caso de nuestro "San Juan y San Pedro",y cuantos de los que sabían lo que festejaban; los chicos de ahora no conocen esa celebración pero porque nosotros no se las trasmitimos y a pelear si aparece algun chico en el barrio a querer prender fuego, vamos a poner mil escusas para tratatar de convencerlo, "te vas a quemar", ahumeas la ropa que tengo en la cuerda", "cuida la ecología" "me vas a prender fuego la casa"...
    Creo que somos los únicos culpables; o cuantas veces vamos al corso, y si vamos a criticar, no vale nada la entrada es cara, ni hablar de participar y jamás claborar. Bue espero que que salga. ah hice otro comentario en el educar, el art. era un analisis de violencia escolar por Ana María Sanches, de una entrevista a J. C. Tedesco publicada en el diario la nación carola

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  7. Carolaei: ahora leo los dos comentarios iguales, el primero no llegó.
    La tendencia a darle importancia a lo foráneo tiene que ver con nuestra idiosincracia por una parte, y por la otra a la prohibición que sufrimos durante todos los años de dictadura militar. Yo me crié con ellas, recién cuando estaba esperando mi primer hija pude votar, a los 26 años.
    Durante todos esos años recuerdo que nos prohibían escuchar música en inglés, en definitiva no podíamos hacer nada que no fuera lo nuestro. Después, es como que nos rebelamos, me parece a mí. Puedo estar equivocada, es sólo una teoría...
    La idiosincracia de los países latinoamericanos siempre fue la de mirar a los demás, somos nuevitos en el mundo :)
    No está mal festejar Halloween, claro que no. Creo que mi comentario fue el día anterior o algo así y recuerdo que la víspera del Día de Todos los Santos vi pasar un montón de chicos disfrazados y me acordé que yo había escrito que acá no se festejaba. Al parecer, también llegó jaja.
    No entendí bien lo de "San Juan y San Pedro"...nunca festejé eso de chica ni tampoco sé que se festeje ahora, acá por lo menos no.
    Podrías pasarme el link de Educar para leerlo.
    Saludos!

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